A dos años de los asesinatos perpetrados en diciembre de 2022 en Ayacucho, donde una jornada de violencia cobró la vida de 10 personas, se develó el ‘Pedestal de la Memoria’, un monumento construido junto al aeropuerto Coronel FAP Alfredo Mendívil Duarte. Este espacio busca rendir homenaje a las víctimas y destacar la lucha de los heridos y sobrevivientes que aún claman por justicia.
La ceremonia reunió a familiares, representantes de organizaciones sociales y defensores de derechos humanos, además de integrantes de la Asociación de Familiares de Heridos y Fallecidos del 15 de diciembre (Asfah). Durante el evento se presentaron tres placas conmemorativas: la primera lleva los nombres de los fallecidos, la segunda reconoce a quienes sobrevivieron, y la tercera destaca el trabajo de la junta directiva de Asfah, organización que encabeza las demandas de justicia.
Durante la ceremonia de inauguración del ‘Pedestal de la Memoria’, los asistentes enfatizaron la necesidad de respuestas y avances concretos en las investigaciones. Las familias de las víctimas, acompañadas por organizaciones sociales, recalcaron que, a dos años de los hechos, aún no hay responsables identificados ni sancionados por las muertes y heridos registrados durante la represión. El monumento se ubica en la avenida Corpac, al costado del cementerio general de Ayacucho.
Investigación desestimada y víctimas sin justicia
El 15 de diciembre de 2022, en medio de un intento por tomar el aeropuerto de Huamanga, las protestas derivaron en un enfrentamiento con fuerzas del orden que incluyeron al Ejército y a la Policía Nacional. Como resultado, 10 personas fallecieron, en su mayoría por disparos en el tórax y la cabeza, y más de 60 resultaron heridas, muchas con lesiones graves por proyectiles.
El informe de las Fuerzas Armadas revelado en 2023, al que tuvo acceso La Encerrona, recogió testimonios clave de miembros del Ejército destacados en Ayacucho. Según estas declaraciones, se identificaron posibles responsables en el uso de armamento durante la represión de las protestas, aunque, hasta la fecha, no se han definido culpables.
Asimismo, en enero de 2024, la Inspectoría General del Ejército exculpó a todos los oficiales o subalternos que intervinieron en la represión, a pesar de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) halló indicios de ejecuciones extrajudiciales. El general de brigada Marco Marín, encargado de la investigación, no atribuyó los homicidios a ningún miembro del Ejército, incluso cuando los protocolos de necropsia emitidos por el Instituto de Medicina Legal indicaron que las víctimas habían sido alcanzadas por disparos de fusiles automáticos Galil, un tipo de armamento utilizado exclusivamente por las fuerzas militares peruanas.
Identidad de las víctimas de la represión en el aeropuerto de Huamanga
- Jhon Henry Mendoza Huaranca (34 años). Causa: Traumatismo torácico abierto por proyectil de arma de fuego.
- Josué Sañudo Quispe (31 años). Causa: Traumatismo torácico abierto y laceración pulmonar por proyectil de arma de fuego.
- Leonardo David Hancco Chacca (32 años). Causa: Trauma abdominopélvico abierto por proyectil de arma de fuego.
- Jhonatan Alarcón Galindo (19 años). Causa: Traumatismo abdominal y edema pulmonar por proyectil de arma de fuego.
- Raúl García Gallo (35 años). Causa: Perforación femoral arterial y traumatismo abdominal abierto por proyectil de arma de fuego.
- Clemer Fabricio Rojas García (22 años). Causa: Trauma torácico abdominal y laceración pulmonar por proyectil de arma de fuego.
- Luis Miguel Urbano Sacsara (22 años). Causa: Trauma torácico abierto y perforación pulmonar por proyectil de arma de fuego.
- José Luis Aguilar Yucra (20 años). Causa: Traumatismo craneoencefálico severo por proyectil de arma de fuego.
- C. M. R. A. (15 años). Causa: Traumatismo torácico y shock hipovolémico por proyectil de arma de fuego.
- Edgar Wilfredo Prado Arango (51 años). Causa: Traumatismo torácico abdominal, laceración hepática y pulmonar por proyectil de arma de fuego.