El 13° Juzgado Permanente Contencioso Administrativo de Lima declaró nulas dos resoluciones de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) que, en 2020, denegaron el licenciamiento institucional de la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez (UANCV). Ahora, Este fallo obliga a la Sunedu a reexaminar el caso desde cero, con un plazo de 30 días para emitir un nuevo pronunciamiento.
El proceso, ahora retrotraído al 1 de marzo de 2019, se enfocará exclusivamente en evaluar el cierre de filiales y programas académicos de la UANCV. Este resultado ahora le ha dado un respiro a la universidad, que estaba programada para cerrar definitivamente en diciembre de 2025, y un desafío para la Sunedu, que deberá justificar nuevamente su decisión bajo parámetros más acotados.
De los altos ideales a las sombras administrativas
Fundada en 1983 para atender la demanda educativa en el altiplano peruano, la UANCV tuvo un crecimiento acelerado durante sus primeras décadas, llegando a contar con más de 30,000 estudiantes. Su creación estuvo ligada a figuras políticas como Luis Cáceres Velásquez, excongresista y alcalde, cuya familia ha sido clave en el desarrollo —y la controversia— de la institución.
No obstante, este crecimiento estuvo acompañado de una serie de denuncias por mala gestión administrativa y académica. En 2020, la Sunedu argumentó que las deficiencias de calidad educativa eran insostenibles, lo que justificó la denegatoria del licenciamiento. Entre los problemas identificados destacaron la falta de infraestructura adecuada, carencias en equipamiento, y graves deficiencias en la carrera docente.
El informe técnico de la época detallaba que menos del 25% de los estudiantes contaban con acceso a laboratorios adecuados, y que apenas un 10% del profesorado trabajaba a tiempo completo, incumpliendo los estándares mínimos requeridos por la Ley Universitaria.
“Estas deficiencias no solo limitaban la experiencia educativa, sino que comprometían el futuro profesional de miles de estudiantes”, señaló en su momento la Sunedu.
Multas, denuncias y un panorama incierto
Además de los problemas internos, la UANCV enfrenta sanciones millonarias. Actualmente, debe S/6 millones a la Sunedu por operar sin licencia y no cumplir medidas disciplinarias, convirtiéndose en una de las universidades más multadas del país.
Entre 2020 y 2024, se presentaron 359 denuncias contra la institución, relacionadas con presuntas irregularidades en los procesos de titulación, falsificación de documentos y obstáculos administrativos. Vicente Espinoza Santillán, de la Sunedu, describió estas denuncias como un “rosario de irregularidades” que reflejan un panorama preocupante dentro de la universidad.
La institución también ha enfrentado problemas financieros. En 2018, se reveló que mantenía deudas de hasta US$8 millones con el Banco de Crédito del Perú e Interbank.
Con el reciente fallo judicial, la universidad se encuentra nuevamente en la mira. Si bien el retorno al 2019 le otorga una segunda oportunidad, el camino hacia el licenciamiento es incierto. La Sunedu deberá revisar el caso bajo los lineamientos establecidos por el juzgado, lo que podría dar lugar a un pronunciamiento diferente o confirmar las resoluciones previas.
En medio de este escenario, la UANCV busca retomar su estabilidad y recuperar la confianza de sus estudiantes. No obstante, los antecedentes de mala gestión, las denuncias acumuladas y las deudas pendientes colocan a la institución en una posición frágil.