En una ciudad como Lima, donde un terremoto podría ocurrir en cualquier momento, la seguridad no es un lujo, es una necesidad. Por ello, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) ha comenzado la instalación de sensores sísmicos en el Metropolitano, una medida que permitirá monitorear, en tiempo real, el estado de estaciones y terminales después de un sismo. Esta tecnología ya está operativa en dos puntos clave: el terminal Matellini en Chorrillos y la estación Plaza de Flores en Barranco, garantizando así la protección y seguridad de miles de usuarios que dependen de este servicio todos los días.
Esta innovadora medida no sería posible sin la colaboración entre la ATU y dos prestigiosas instituciones académicas: el Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (CISMID) de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), referente en investigaciones sísmicas en el país, y el Instituto de Investigaciones Sísmicas de la Universidad de Tokio, en Japón, que aporta su experiencia en la detección y mitigación de desastres naturales.
Carlos Zavala, jefe del proyecto SATREPS Perú del CISMID, destacó la importancia de los datos obtenidos por los sensores, que permitirán garantizar la seguridad de los usuarios. Además, aseguró que brindarán el soporte técnico necesario para implementar este sistema en todos los puentes que la entidad considere esenciales para asegurar la continuidad del servicio de transporte.
¿Por qué son necesarios los sensores sísmicos?
Lima es, según el IGP, una de las ciudades con mayor riesgo sísmico en el mundo. Cuando la tierra tiemble, los puentes, estaciones y terminales pueden sufrir daños, poniendo en riesgo a las personas que los utilizan. Imagina estar esperando un bus en el Metropolitano y no saber si la estructura que te rodea es segura. Es aquí donde los sensores sísmicos se vuelven fundamentales:
- Detectan, al instante, cualquier daño en la infraestructura.
- Permiten tomar decisiones rápidas y precisas para proteger a los usuarios.
- Aseguran que el sistema pueda volver a operar con seguridad lo más pronto posible.
El presidente ejecutivo de la ATU, David Hernández, explicó la importancia de esta tecnología al supervisar la instalación de los sensores en el terminal Matellini:
“En el caso del terminal Matellini, si el puente sufriera algún daño durante un sismo, representaría un riesgo para nuestros usuarios. Por lo tanto, monitorearlo con estos sensores nos permitirá tener un conocimiento claro de los daños en esta infraestructura. Este es un trabajo preventivo que debemos realizar para garantizar la seguridad de los usuarios”.
¿Dónde se han instalado los sensores sísmicos?
Por ahora, los dispositivos están ubicados en:
- Terminal Matellini (Chorrillos): Uno de los puntos más transitados del Metropolitano.
- Estación Plaza de Flores (Barranco): Conecta a los distritos del sur con el resto de la ciudad.
Ambas estaciones son vitales para la operación diaria del Metropolitano, y garantizar su seguridad después de un sismo es clave para evitar tragedias.
En línea con los resultados de este proyecto piloto, la ATU ya está evaluando instalar estos sensores en otros puntos estratégicos del Metropolitano. Uno de los próximos objetivos es el puente del Ejército, cerca de la estación Caquetá, donde esta tecnología también podría hacer la diferencia en la capacidad de respuesta ante una emergencia sísmica.
“Haremos todos los esfuerzos para que estos dispositivos se instalen en otras infraestructuras, con el objetivo de dar mayor seguridad a los usuarios y mantener la operatividad del Metropolitano”, agregó Hernández.
Los limeños saben que un terremoto no avisa. Por eso, tener un sistema de transporte como el Metropolitano equipado con sensores sísmicos ofrece seguridad y tranquilidad a miles de ciudadanos. No se trata solo de tecnología avanzada: es una inversión en vidas humanas y en el futuro de la ciudad.