PNP y la Marina de Guerra se unen para capturar a los sicarios más peligrosos del Callao

En una operación conjunta entre la Policía Nacional del Perú (PNP) y la Marina de Guerra, fuerzas de seguridad llevaron a cabo un megaoperativo en la zona conocida como Las Malvas, en el Callao. El objetivo principal era desarticular a la peligrosa banda de sicarios autodenominada ‘Los 14 de Las Malvas’, responsable de numerosos asesinatos y hechos de violencia.

La intervención, ejecutada bajo estrictas medidas de seguridad, culminó con la captura de John Quispe Rímac, alias ‘Yoshi’ o ‘Johnny’, identificado como cabecilla de esta organización criminal.

Quispe Rímac, considerado uno de los sicarios más buscados del país, tenía denuncias por homicidio, tenencia ilegal de armas y otros delitos graves. Además, era señalado por las autoridades como un sujeto extremadamente peligroso, con participación directa en ataques a sangre fría.

A primeras horas de la madrugada, efectivos especializados de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac), con apoyo de la Marina de Guerra, irrumpieron en diversas viviendas de la zona, consideradas bases de operaciones de los sicarios.

La intervención estuvo monitoreada en tiempo real por agentes de inteligencia y unidades tácticas que trabajaron durante semanas en la planificación del operativo.

“Estamos enfrentando a bandas criminales que generan terror y zozobra en la población. La unión entre la Policía y la Marina es fundamental para golpear con firmeza a estas organizaciones”, declaró el comandante PNP Roy Risco Rentería, jefe de la División de Investigación de Bellavista.

Las cámaras de vigilancia y labores de inteligencia permitieron localizar con precisión a Quispe Rímac, quien, según los informes, mantenía rutinas controladas y extrema precaución al desplazarse.

En el momento de la intervención, agentes ingresaron a una vivienda de tres pisos ubicada en Las Malvas, donde el líder criminal fue finalmente reducido sin oportunidad de escape.

Durante la inspección del domicilio, las autoridades encontraron un arma de fuego con el mango cubierto con cinta adhesiva, lo que evidencia su uso frecuente en actividades delictivas.

Las autoridades, sin embargo, presentaron pruebas contundentes que lo vinculan con múltiples asesinatos y atentados, como el caso de Jesús Sánchez Venegas, joven de 29 años abatido en una balacera mientras era perseguido por sicarios armados. También figura la tentativa de homicidio contra Brayan Moisés Sonco Romero, otro incidente que habría sido ordenado por el líder capturado.

La operación no solo se enfocó en el cabecilla. Otros miembros la banda también estaban en la mira de las fuerzas de seguridad. Uno de ellos es John Paul Guevara, alias ‘Frizer’, identificado como brazo operativo de la organización y descrito por las autoridades como un ejecutor directo en los ataques. Su participación en múltiples hechos de sangre fue confirmada a través de registros y testimonios.

El tercer miembro es Erickson King del Mar Bustillos Motta, alias ‘El Rey’, un joven de 21 años, con pasado como promesa en el fútbol, pero quien habría elegido involucrarse en actividades criminales.

La zona intervenida, considerada uno de los focos más críticos del crimen organizado en el Callao, fue acordonada por las unidades especiales durante varias horas. Los agentes registraron cada rincón de las viviendas, conscientes del riesgo que implicaba enfrentar a individuos armados y con historial violento.

Tras la captura de Quispe Rímac, la Policía Nacional aseguró que este operativo representa un golpe significativo contra el sicariato en el Callao. Sin embargo, las acciones no cesarán hasta dar con los demás miembros de la organización. Según fuentes oficiales, uno de los principales integrantes de la banda habría escapado a España, donde se continúa con las gestiones para su extradición.