Atractivos turísticos en Ticlio: destinos poco conocidos que trascienden la nieve

Este lugar no se limita solo a su nieve y los retos que impone. Cuando el frío amaina y los cielos despejados son bañados por los primeros rayos del sol, el paisaje revela bellezas ocultas

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La nieve convierte a Ticlio en un destino perfecto para quienes desean escapar del calor de la costa peruana.   
(Infobae: Andina / incamachupicchutours / tacowitte)
La nieve convierte a Ticlio en un destino perfecto para quienes desean escapar del calor de la costa peruana. (Infobae: Andina / incamachupicchutours / tacowitte)

Ticlio, también conocido como el abra de Anticona, es un paso montañoso de los Andes peruanos ubicado a 4.818 metros sobre el nivel del mar, en el límite entre los departamentos de Lima y Junín. Este destino, situado en el distrito de Chicla, en la provincia de Huarochirí, es reconocido por su clima extremo y la nieve que cae sobre tierra baldía.

Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), las temperaturas en la zona son extremas, con una máxima de 9 °C y una mínima que puede llegar a los -7 °C. Además, el aire en esta locación tiene aproximadamente un 60% menos de oxígeno que en las localidades costeras.

La nieve convierte a Ticlio en un destino perfecto para quienes desean escapar del calor de la costa peruana. No obstante, su acumulación en un tramo de la Carretera Central representa un gran desafío para los conductores. Es sabido que los deslizamientos tapan la vía en diciembre y los primeros meses del año, convirtiendo lo que debería ser un viaje agradable en una odisea.

En los primeros meses del año, la nieve se convierte en un obstáculo para los conductores.  
(Foto referencial: Andina)
En los primeros meses del año, la nieve se convierte en un obstáculo para los conductores. (Foto referencial: Andina)

Ahora bien, este lugar no se limita solo a su nieve y los retos que impone. Cuando el frío amaina y los cielos despejados son bañados por los primeros rayos del sol, el paisaje revela bellezas ocultas. Las montañas que abrazan la zona ocultan atractivos turísticos que pasan desapercibidos bajo la densa neblina. Para conocer estos rincones, se requiere de caminatas prolongadas; sin embargo, quienes prefieren no alejarse demasiado pueden disfrutar de otras locaciones a tan solo unos pasos.

Atractivos turísticos poco conocidos en Ticlio

Mirador de Ticlio

A pocos metros del arco de Ticlio, se encuentra un mirador construido con piedras y cemento, cuyo diseño recuerda a las tradicionales pircas. Estas estructuras incaicas consisten en muros de mampostería de piedra sin mortero, en los cuales las piedras se colocan de manera firme pero sin ningún tipo de unión líquida.

Los andenes del mirador están reforzados con cemento, y cada nivel está conectado mediante escaleras de piedra y cemento, algunas de las cuales cuentan con barandas para mayor seguridad. Lo que más llama la atención es el excelente estado de conservación de la edificación. Incluso los bordes de las escaleras están pintadas de amarillo, lo que facilita la orientación de los visitantes.
Los andenes del mirador están reforzados con cemento. 
(Composición Infobae: YouTube Max CQ / tacowitte)
Los andenes del mirador están reforzados con cemento. (Composición Infobae: YouTube Max CQ / tacowitte)

En la cima del mirador, se puede apreciar una estatua que representa a un sacerdote sosteniendo una Biblia, acompañado de dos ovejas hechas de material noble. Es preciso señalar que no hay una placa informativa que explique el propósito o la historia detrás de esta figura. A lo sumo, se pueden observar garabatos dejados por algunos turistas.

Alrededor del mirador, se pueden hallar apachetas, montones de piedras que se colocan en lugares elevados como muestra de respeto a la Pachamama y los espíritus de las montañas. Estas construcciones simbólicas tienen un significado ritual en las culturas andinas.

Placa conmemorativa en honor al artífice del ferrocarril trasandino

Otro destino turístico que podrías considerar es la placa conmemorativa en honor a Ernesto Malinowski, ubicada a pocos metros del arco de Ticlio, a la que se puede llegar sin necesidad de recorrer caminos empinados. Malinowski, ingeniero polaco, fue uno de los artífices de la construcción del ferrocarril trasandino.

La construcción del Ferrocarril Central del Perú, que atraviesa Ticlio, comenzó en 1870 bajo la dirección de Malinowski y del ingeniero estadounidense Henry Meiggs, quien supervisó los trabajos hasta su fallecimiento en 1877. Posteriormente, el polaco continuó con la supervisión hasta la finalización de la obra en 1893.

La línea férrea, de 335 km de extensión y una pendiente global del 4,5°, atraviesa un terreno montañoso y escarpado, donde se construyeron 68 túneles, 61 puentes y 9 tramos serpenteantes en zigzag. Este trazado alberga dos puentes muy conocidos: el Puente Carrión y el Puente Infiernillo.

Placa conmemorativa en honor a Ernesto Malinowski, uno de los artífices de la construcción del ferrocarril trasandino. (YouTube Max CQ)
Placa conmemorativa en honor a Ernesto Malinowski, uno de los artífices de la construcción del ferrocarril trasandino. (YouTube Max CQ)

Estación ferroviaria de Ticlio

La estación ferroviaria de Ticlio también se sitúa en el distrito de Chicla, en la provincia de Huarochirí, departamento de Lima, y forma parte del Ferrocarril Central del Perú. Enclavada a 4.829 metros sobre el nivel del mar, esta estación ostenta el título de la más alta de América y fue la más elevada del mundo durante más de 120 años, hasta la apertura en 2006 de varias estaciones en el Ferrocarril Qinghai–Tíbet, en China.

Con respecto a su altitud, la estación de Ticlio supera a otras estaciones en América. La segunda más alta del continente es la estación El Cóndor, en Bolivia, que se ubica a 4.786 metros, en la ruta ferroviaria que conecta Río Mulatos con la ciudad de Potosí.

Este punto ferroviario es parte de una extensa línea que recorre 335 kilómetros y conecta diversas localidades a través de paisajes montañosos. La construcción de esta vía se remonta a la segunda mitad del siglo XIX, cuando fue diseñada por los ingenieros Ernesto Malinowski y Henry Meiggs.

Esta estación ostenta el título de la más alta de América.  
(Difusión)
Esta estación ostenta el título de la más alta de América. (Difusión)
A continuación, se detallarán destinos turísticos que requieren largas caminatas para ser conocidos en su totalidad.

Laguna Ticticocha

Si llegas al distrito de Chicla, en la provincia de Huarochirí, puedes visitar la laguna Ticticocha, la cual se sitúa a 4.700 metros sobre el nivel del mar. Este cuerpo de agua dulce pertenece a la cuenca del río Rímac, que es vital para el suministro hídrico de la ciudad de Lima.

En uno de sus márgenes de la laguna se encuentra una bocatoma que recoge el agua y la dirige hacia la planta de La Atarjea, encargada de tratar y distribuir el agua por toda la capital del Perú.
La laguna se encuentra en una zona de difícil acceso.      
(Difusión)
La laguna se encuentra en una zona de difícil acceso. (Difusión)

Es preciso indicar que el cuerpo de agua se encuentra a 132 kilómetros al noreste de Lima, en una zona de difícil acceso, pero de suma importancia tanto para el ecosistema como para el abastecimiento del líquido elemento a la ciudad.

Yuracochas o ‘Vinincunca limeño’

Esta montaña descansa altiva en el cordón de los Yuracochas, alcanzando cerca de 5.000 m s. n. m. Se encuentra a unas tres horas de Ticlio, en la provincia de Huarochirí, dentro de la región de Lima.

El ‘Vinincunca limeño’ se halla en la provincia de Huarochirí.    
(incamachupicchutours)
El ‘Vinincunca limeño’ se halla en la provincia de Huarochirí. (incamachupicchutours)

Para acceder a este pintoresco destino desde la capital, se debe partir desde la intersección del jirón Chota y la avenida Paseo Colón, en el centro de Lima. En ese punto, abundan las minivanes con destino a Chosica. Desde allí, el siguiente paso es tomar un bus hacia San Mateo, en el parque central de Chosica. Al llegar a San Mateo, podrás iniciar tu travesía hacia el ‘Vinincunca limeño’.

Durante el ascenso, te asombrará la vista del nevado Rajuntay, que se alza cerca de la zona.

Finalmente, cabe destacar que Ticlio trasciende su manto blanco de nieve; sus montañas empinadas, el pintoresco mirador, la histórica estación ferroviaria y la apacible laguna Ticticocha, entre otros rincones fascinantes, lo posicionan como un destino que despierta el interés de aquellos que buscan explorar su esencia.

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