Estas son unas semanas interesantes para el precio del dólar estadounidense. El presidente electo de ese país continúa realizando polémicas declaraciones y emitiendo amenazas económicas contra distintos países del mundo, como una forma de negociar lo que será un complejo segundo mandato. Cada una de estas tiene un lógico impacto en las expectativas respecto de la fortaleza que pueda llegar a tener en el futuro la moneda de Estados Unidos. Analicemos con mayor detalle.
La semana pasada, tuvimos un dólar que comenzó a la baja, pero a mediados evidenció una recuperación que lo ubicó cercano a los S/3.74 (recordemos que a comienzos de diciembre el mismo se encontraba en los S/3.76). Si bien estamos hablando de variaciones pequeñas, las mismas transmiten un mensaje sobre el futuro que describimos en el párrafo anterior. Veamos.
El rol del BCR y la economía local
En el ámbito local, lo que haga o deje de hacer el Banco Central de Reserva (BCR) marca tendencia. Luego de reducir los tipos de interés de referencia en noviembre pasado, esta semana decidió mantener la tasa sin cambios en el 5 %. Recordemos que la finalidad principal del BCR es mantener la tasa de inflación anual bajo control, y este mes conocimos que la misma mostró una muy leve subida en noviembre (+2.3 %), respecto a la de octubre (+2 %). Esto último se cree que ha sido parcialmente responsable por la decisión de mantener los tipos de interés sin cambios. Asimismo, las exportaciones continúan rompiendo récords, creciendo cerca de un 15 % versus el 2023. Lo que asegura una oferta de dólares suficiente para atender las necesidades de la demanda, colaborando a evitar alzas bruscas en el tipo de cambio. Esperamos que esto se mantenga así en los próximos meses.
A nivel internacional, como decíamos, tenemos un contexto mucho más volátil e incierto. Por el lado de Estados Unidos, si bien este jueves se conoció que la inflación anual de noviembre en ese país se ubicó apenas por encima de la de octubre (+2.7 % vs. +2.6 %), existe en el mercado un 98 % de probabilidades de que la Reserva Federal (Fed) de ese país reduzca los tipos de interés nuevamente. Esto representa un menor rendimiento esperado para las inversiones en esa moneda, quitándole atractivo versus otras, lo que fortalecería a nuestra moneda nacional, especialmente considerando la decisión del BCR.
Inestabilidad mundial y su efecto en el dólar
Hoy por hoy, la prioridad de la Fed es asegurar la fortaleza del mercado laboral y la economía de ese país, que se incentiva con un costo de financiamiento menor. Esto último si bien fortalece al dólar estadounidense en el mediano y largo plazo, en el corto representa una mejora relativa del atractivo de monedas de países como Perú, reforzando nuestra visión de un tipo de cambio relativamente estable y hacia la baja para las próximas semanas.
Y en cuanto a los elevados niveles de incertidumbre que persisten en el mundo, ligados con la guerra que aún continúa en Ucrania por la invasión rusa, la guerra en el Medio Oriente que sigue sucediendo en Israel, Palestina y Líbano, pero que afecta a toda la región (incluidas Irán, Yemen, Siria, etc.). Adicionalmente, estos últimos días hemos tenido noticias provenientes de una revolución en Siria, que causó el éxodo y huida del expresidente de dicho país a Rusia. Todos estos eventos generan elevados niveles de incertidumbre respecto del alcance y el impacto que cada uno puede llegar a generar a nivel mundial, dado que la región es un productor y actor relevante en el mercado de materias primas y energía mundialmente.
Si a todo esto le sumamos una posible guerra de tarifas o trabas comerciales entre los Estados Unidos, China, México, Canadá y Europa, tenemos frente a nosotros un combo explosivo, que debe y necesita ser seguido de cerca por cada uno de nosotros para poder entender mejor la realidad y proyectar lo que pueda ser el comportamiento del precio de la moneda nacional en el futuro.