El actual jefe de la Superintendencia Nacional de Migraciones, Armando García, estuvo implicado en la fuga del exjuez supremo César Hinostroza, acusado de liderar una organización corrupta dentro de la judicatura conocida como ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’, según un informe difundido este lunes en Beto a Saber.
De acuerdo con el reportaje, García era director de operaciones de la entidad en Tumbes, lugar por donde Hinostroza se fugó de Perú en octubre de 2018, en complicidad con una funcionaria que lo atendió en el puesto de control mientras él enfrentaba una orden de 36 meses de prisión preventiva.
Solo las cámaras de seguridad permitieron constatar que el exmagistrado había huido sin que se registrara su salida en el sistema informático, lo que impidió que las autoridades tuvieran constancia de su escape. Mediante una resolución, García fue designado el 18 de septiembre de 2017 como gerente de usuarios de Migraciones, un área que posteriormente se transformó en la Dirección de Operaciones.
Por motivos personales, presentó su renuncia al cargo en noviembre de 2021. Como director de operaciones, su responsabilidad incluía coordinar y supervisar las actividades operativas relacionadas con el control migratorio, lo que implicaba garantizar el cumplimiento de las normativas migratorias vigentes y la gestión eficiente y segura del flujo migratorio.
El programa también reveló que la sobrina de Hinostroza, Jenny Gutiérrez, fue seleccionada para el puesto de asistente legal en la gerencia presidida por García en la jefatura zonal de Tumbes, donde permaneció de septiembre a finales de octubre de 2018, fecha en que su tío ya se había fugado por la frontera con Ecuador. Posteriormente, la joven pasó a trabajar en el Ministerio Público en Piura, siempre según datos vertidos en el informe.
Hinostroza se fugó de Perú en octubre de 2018, tras ser destituido e inhabilitado, acusado de liderar una red de corrupción en la que presuntamente participaban políticos y empresarios. Reapareció en España, donde el 3 de julio de 2022 se ordenó su búsqueda para proceder a su detención con fines de extradición, aunque no fue encontrado. El 8 de julio de ese mismo año, la Audiencia Nacional española rechazó emitir una orden europea de detención en su contra y dejó en manos de Perú la solicitud de su entrega a Bélgica, donde aparentemente se refugió.
El exjuez supremo siempre ha alegado que es perseguido por motivos políticos y que no se han presentado indicios que sustenten las acusaciones en su contra. Tras la resolución favorable a la extradición por Perú, el Gobierno español aprobó en julio de 2020 su entrega para que Hinostroza sea juzgado en su país por delitos de tráfico de influencias y negociaciones prohibidas a funcionarios. Sin embargo, su entrega no se ha producido debido a que está pendiente de resolución su recurso contra la denegación de asilo en España.
Las autoridades peruanas alegan que el exmagistrado ofreció y entregó 10,000 dólares a una funcionaria encargada del control de migraciones en Tumbes para evitar que se activara la alarma de prohibición de salida del país. De esa manera, huyó a Ecuador camino a España. Hace cuatro meses, en agosto pasado, el programa La Encerrona lo captó en las calles de Bélgica.
En las imágenes difundidas se lo observa mientras camina por la avenida Porte de Hal, cerca del centro de Bruselas, y luego cuando sube a un automóvil acompañado de una joven. Solo dos meses antes, el Poder Judicial solicitó formalmente a ese país que dictara un mandato de detención preventiva con fines de extradición por los delitos de cohecho, tráfico de influencias y organización criminal.