Este martes 10 de diciembre, el programa gastronómico ‘El Gran Chef Famosos’ vivió un episodio lleno de expectativa por el ingreso de los refuerzos. La sorpresa de la noche llegó con el ingreso de Melissa Klug, empresaria peruana conocida como ‘La Blanca de Chucuito’, quien fue presentada como la acompañante de Canchita Centeno en la segunda ronda de la competencia.
La noche comenzó con la intriga sobre quién sería la persona elegida para ayudar a Canchita. Tras la aparición de Tito Vega, que apoyó a Zelma Gálvez, y Farik Grippa, como el mejor amigo de Rocky Belmonte, llegó el turno de la humorista. El conductor del programa, José Peláez, anunció con entusiasmo: “Llegó el momento, Canchita. Mejor que Jennifer López y Shakira”, dando paso a la entrada triunfal de Melissa Klug, quien causó un gran revuelo en el set.
Melissa Klug, visiblemente emocionada, compartió detalles de su amistad con Canchita Centeno. “Nos conocemos hace 9 años en un set de televisión, antes era mi amiga y ahora es mi familia”, comentó. Sin embargo, no tardó en admitir sus nervios ante el desafío culinario. Cuando Peláez le preguntó si sabía cocinar, la empresaria fue honesta y respondió entre risas: “Yo no sé, no me va bien, lo siento”.
Por su parte, Canchita Centeno, con su característico buen humor, aprovechó para bromear sobre la tardanza de su amiga en aceptar la invitación: “Al fin pudo venir, la invité más de tres veces y recién puede”.
El desafío de la noche consistió en preparar un pulled pork acompañado de macarrones con queso. A pesar de sus esfuerzos y de las risas compartidas, la dupla no logró conquistar a los jueces Giacomo Bocchio, Nelly Rossinelli y Javier Masías, quienes coincidieron en que el plato estaba “muy salado”.
El bajo desempeño se reflejó en la tabla de posiciones, donde Canchita y Melissa obtuvieron el puntaje más bajo de la noche, sumando apenas un punto. Al escuchar los resultados, la madre de Samara Lobatón, con su característico sentido del humor, bromeó diciendo: “Se pasaron, no me vuelvan a llamar”.
¿En qué trabaja Melissa Klug?
Antes de ganar notoriedad por su relación con Jefferson Farfán, Melissa Klug llevaba una vida más reservada. Según su amiga Evelyn Vela, en sus años junto a Abel Lobatón, la ‘Blanca de Chucuito’ se dedicaba exclusivamente al cuidado del hogar. Tras su separación de la ‘Foquita’, recibió 50 mil dólares para iniciar un negocio, y en 2018 inauguró Gucoss, un spa de uñas ubicado en San Borja. El éxito del spa la impulsó a abrir un segundo negocio, una barbería llamada MqM Barber Shop, aunque actualmente sus redes sociales han desaparecido, lo que sugiere su cierre.
Melissa Klug diversificó su emprendimiento con Gaia Perú, una tienda online de ropa y accesorios, y MK Producciones, empresa enfocada en eventos y representación artística. Además, genera importantes ingresos como influencer, cobrando hasta 1,800 dólares por promoción en redes. En televisión, se estima que su presencia cuesta entre 6 mil y 7 mil soles, consolidando su posición como figura mediática y empresaria.
¿Qué estudian las hijas de Melissa Klug?
Melissa Klug, conocida como la ‘Blanca de Chucuito’, es una figura mediática peruana que ha logrado mantenerse en el ojo público. Sus hijos mayores, Gianella Marquina, Samahara Lobatón y Melissa Lobatón, también son populares en redes sociales y han emprendido caminos diversos en el ámbito académico.
Gianella Marquina, la mayor de las hijas de Klug, se graduó en Derecho en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Con esfuerzo y dedicación, consiguió su licenciatura en 2024, consolidando su meta profesional con tan solo 24 años. Gianella agradeció públicamente a su madre por ser su principal apoyo y motivación durante su formación.
Por otro lado, Samahara Lobatón, hija de Abel Lobatón, inició estudios de Comunicación y Marketing en la UPC, pero tuvo que pausarlos al quedar embarazada a los 18 años. Posteriormente, intentó continuar en el Instituto Toulouse Lautrec, aunque nuevamente no los culminó. Actualmente, Samahara evalúa retomar su formación en educación o psicología infantil, enfocándose en su desarrollo profesional mientras reside en Lima.
Finalmente, Melissa Lobatón Klug comenzó a estudiar Comunicación Integral en Lima, pero descubrió su verdadera vocación en la pastelería y repostería. Viajó a Buenos Aires en 2024 con la intención de especializarse, aunque no logró concretar su inscripción y regresó a Perú, dejando abierta la posibilidad de retomar sus estudios en el futuro.