Las intensas lluvias, en Cusco, desde el 7 hasta el 9 de diciembre, han causado severas inundaciones en las provincias de Anta, Espinar y La Convención, según reportó el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de la región. Estas precipitaciones han provocado el colapso de puentes y deslizamientos en carreteras, afectando viviendas y campos de cultivo, principalmente de maíz, papa y habas.
En la comunidad campesina de Pivil-Huancarire, en el distrito de Limatambo, provincia de Anta, una granizada acompañada de rayos cubrió varias hectáreas de cultivos y dañó los techos de algunas viviendas. La Defensa Civil de la Municipalidad de Limatambo ha confirmado que especialistas de esta institución, junto con la Agencia Agraria de Anta, se desplazarán a la zona para realizar una Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN).
En Yauri, capital de la provincia de Espinar, el desborde del riachuelo Tucsamayo inundó cinco viviendas. La municipalidad provincial ha proporcionado ayuda humanitaria, incluyendo colchones, frazadas y alimentos, mientras se evalúan las estructuras afectadas.
Durante el fin de semana prolongado, La Convención fue una de las provincias más afectadas. La vía Santa María-Santa Teresa, una ruta alterna hacia el parque arqueológico de Machu Picchu, quedó interrumpida por la caída de rocas en varios tramos. Sin embargo, los trabajos de la empresa china encargada del mejoramiento de la carretera lograron superar el problema.
En el distrito de Quellouno, varios sectores quedaron aislados tras el colapso de un puente peatonal y parte de la carretera debido al desborde del río Chirumbia. Los equipos de primera respuesta y el COER regional continúan coordinando para establecer las cifras exactas de afectados y damnificados, manteniéndose en alerta ante la posibilidad de nuevas lluvias.
La ciudad capital, Cusco, también registró lluvias, aunque sin mayores emergencias. Las autoridades locales y regionales continúan monitoreando la situación para brindar asistencia oportuna a las comunidades afectadas.
Medidas de Indeci para enfrentar inundaciones
Según el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), las autoridades locales y regionales tienen la responsabilidad de preparar y responder ante desastres naturales, como las lluvias intensas, que pueden causar inundaciones y deslizamientos de tierra.
Las autoridades, con el apoyo técnico de INDECI, deben identificar y señalizar rutas de evacuación, zonas seguras y puntos de reunión. Además, es crucial informar a la población sobre la ubicación de centros de salud, estaciones de bomberos y comisarías en sus jurisdicciones. La realización de simulacros de evacuación es una práctica recomendada para enfrentar los peligros más comunes en cada zona.
Para mitigar los efectos de las lluvias, se aconseja a la población reforzar los techos de sus viviendas, revisar el estado de los tejados y sistemas de drenaje, y eliminar cualquier acumulación de residuos que pueda obstruir el paso del agua. También se recomienda establecer sistemas de alerta temprana en coordinación con las autoridades locales, utilizando silbatos, campanas, alarmas o altoparlantes para alertar sobre situaciones de emergencia.
INDECI enfatiza la importancia de evitar la ubicación de poblaciones en zonas de alto riesgo y de contar con almacenes de bienes de ayuda humanitaria para atender a los damnificados. Además, se insta a la población a mantenerse alejada de cables de energía eléctrica y torres de alta tensión durante las lluvias intensas, y a no cruzar ríos con caudales elevados.
Pronóstico climático en Cusco
En Cusco, las condiciones climáticas extremas han captado la atención de los residentes y visitantes. Según un informe reciente, la región enfrenta un índice UV extremadamente alto, alcanzando un nivel de 16, lo que representa un riesgo significativo para la salud de la piel y los ojos. Además, se han pronosticado fuertes lluvias acompañadas de descargas eléctricas y vientos que podrían alcanzar velocidades de hasta 40 km/h. Estas condiciones adversas podrían traer consigo granizo o nieve en las zonas más elevadas.
La humedad relativa en el área se mantiene en un promedio del 83,3%, lo que, combinado con las lluvias intensas, podría afectar la visibilidad, reduciéndola a un rango de entre 6 y 10 kilómetros. Esta situación meteorológica exige precaución tanto para los habitantes locales como para los turistas que visitan la región.
Se recomienda a los ciudadanos y visitantes que eviten la exposición prolongada al sol debido al alto índice UV y que se preparen para posibles interrupciones en el transporte y otras actividades debido a las condiciones meteorológicas adversas.