Los capibaras se convierten en íconos virales y dominan los mercados de Lima

En los concurridos mercados limeños, los capibaras han dejado de ser solo un fenómeno animal para convertirse en un negocio floreciente, con productos que van desde llaveros hasta ropa inspirada en su actitud relajada

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Los capibaras se han convertido
Los capibaras se han convertido en un fenómeno comercial en los mercados de Lima, con productos inspirados en su popularidad, desde peluches hasta mochilas. (Archivo Infobae)

Los capibaras se han convertido en un verdadero fenómeno tanto social como comercial, despertando un interés inusual en los mercados de Lima. Según lo reportado por la agencia de noticias Andina, estos roedores, conocidos también como ronsocos o carpinchos, destacan no por su apariencia física singular, sino por su encantadora “santa serenidad”. En las tiendas de lugares concurridos como Mesa Redonda y el Mercado Central, la imagen de estos animalitos aparece en una variedad de productos que van desde peluches hasta mochilas. “Podrían encontrarse desde llaveros hasta ropa”, aseguró Andina, en donde la criatura se presenta como protagonista de innumerables memes que resaltan su espíritu relajado.

Se subraya además su popularidad en Japón, destacando que en este país existe un anime infantil dedicado a estos animales, llamado Kapibarasan. Incluso cuentan con fotógrafos de renombre, como Katsuhito Watanabe, quien ha documentado a los capibaras alrededor del mundo. “En Japón, ellos disfrutan de sus propias aguas termales”, indica Andina, lo que les permite soportar mejor el frío invierno. En parques como el de la ciudad de Nagasaki, estos seres disponen de saunas exclusivas para su deleite, lo cual subraya la devoción del país del sol naciente hacia estos gigantes roedores.

Los originarios de América del Sur, cuya especie es la más grande del mundo, tienen un tamaño de hasta 1,5 metros de largo y pueden pesar más de 60 kilos. Pese a su amplia aceptación y popularidad, señaló Andina, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) alerta sobre las amenazas que enfrentan debido a la deforestación y expansión agrícola. “La ‘capibaramanía’ debería ser una llamada de atención para conservar y proteger a este emblemático roedor”, dice Sernanp en un comunicado citado por Andina.

La fiebre por los capibaras
La fiebre por los capibaras crece en Lima antes de Navidad, convirtiéndose en un fenómeno viral en tiendas y redes sociales. (Foto: Ripley)

Los capibaras son criaturas extremadamente sociales y no es raro verlos convivir amigablemente con otras especies como monos, pájaros y tortugas. Otro de sus grandes atractivos es su habilidad para nadar, gracias a una fina membrana entre sus dedos. “Son animales semiacuáticos”, enfatiza Andina, lo cual les permite disfrutar de tanto comer pastos como chapotear en aguas tranquilas.

Este fenómeno cultural ha llegado en un momento oportuno, justo antes de Navidad y Año Nuevo, cuando los comerciantes de Lima reconocen la creciente demanda por artículos con la imagen de este carismático roedor. “Lugares como Mesa Redonda están llenos de peluches”, aseguró Andina, siempre apuntando hacia su conversión en un ícono viral.

Historia y orígenes de los capibaras en la cultura peruana

Originarios de América del Sur, han sido parte del paisaje natural de Perú y otras regiones cercanas durante siglos. Estos roedores semiacuáticos han coexistido con diversas culturas indígenas, quienes los consideraban una fuente importante de alimentación y, en algunos casos, un símbolo de la conexión con la naturaleza debido a su carácter tranquilo y su vida en el agua.

A pesar de su creciente
A pesar de su creciente popularidad, el Serfor alerta sobre las amenazas que enfrenta la especie debido a la deforestación y expansión agrícola. (Foto: Parque de las Leyendas)

En la época precolombina, las comunidades amazónicas ya conocían al capibara, o “chigüiro” como se le llama en algunas regiones de Colombia y Venezuela, y lo integraban en sus prácticas cotidianas. Era común que las tribus que habitaban cerca de ríos y lagos se alimentaran de su carne, conocida por ser nutritiva, mientras que su piel era utilizada para la confección de ropa y accesorios. En algunas culturas, el capibara también fue considerado un animal sagrado, relacionado con rituales de la naturaleza.

A lo largo del tiempo, aunque los capibaras no ocuparon un lugar central en la mitología peruana, su presencia en la fauna amazónica les otorgó un simbolismo de resistencia y adaptabilidad. Eran vistos como animales que representaban la armonía con el medio ambiente, dado que, a pesar de su gran tamaño, son increíblemente sociales y se adaptan con facilidad a diferentes ecosistemas acuáticos.

En la actualidad, el capibara ha dejado de ser solo un animal asociado con la fauna local para convertirse en un verdadero ícono cultural. Su reciente auge como “animal viral”, impulsado por las redes sociales, es una extensión moderna de su presencia en la cultura popular de América del Sur. Su imagen relajada y amistosa resuena especialmente en tiempos de estrés social, siendo un símbolo de paz y serenidad. Este fenómeno ha ayudado a revivir el interés por estos roedores, llevándolos desde las zonas rurales hacia el centro de la vida urbana, donde ahora están representados en productos comerciales y campañas publicitarias.

Así, más allá de su popularidad como figura de memes y productos, los capibaras mantienen una profunda conexión con las tradiciones ancestrales de las comunidades amazónicas, consolidándose como un símbolo de la naturaleza selvática y la biodiversidad de la región.

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