Un incidente alarmante ha tenido lugar en una obra de construcción ubicada en San Juan de Lurigancho (SJL), un distrito de Lima, cuando delincuentes lanzaron un artefacto explosivo a plena luz del día. Este evento se desarrolló en la cuadra cuatro de la avenida El Sol, provocando un gran clima de tensión en el área circundante. De acuerdo con RPP Noticias, “delincuentes hicieron estallar un artefacto explosivo en las inmediaciones de una obra de construcción”.
Los hechos fueron captados por cámaras de seguridad y muestran el momento en el que desde un auto de color negro se arroja lo que aparentemente es una granada tipo piña. Sin embargo, el objeto no logró penetrar en la obra, ya que rebotó en una máquina excavadora, indicaron las imágenes. La explosión posterior provocó daños en las máquinas y en algunos vehículos mototaxi estacionados cerca. “Producto del estallido, la onda expansiva destruyó puertas y ventanas de algunas viviendas y negocios”, señaló el medio antes mencionado.
Afortunadamente, no se reportaron heridos entre los aproximadamente 20 trabajadores presentes en la obra, como lo confirmó la Policía Nacional del Perú. Uno de los obreros contó: “Hemos estado eliminando desmonte, pasa un carro Toyota con dos ocupantes, el de atrás lanza la granada con dirección a la obra”. Dada la naturaleza del ataque, se sospecha que podría estar relacionado con un caso de extorsión. Sin embargo, los mismos obreros aseguraron que durante los dos meses de actividades no han recibido amenazas ni han percibido hostilidad alguna.
El uso de explosivos en actos delictivos en zonas urbanas ha sido una preocupación creciente para las autoridades. En este sentido, cobertura similar por parte de otros medios como La República subraya estos incidentes como parte de un incremento de la violencia asociada con grupos delictivos que extorsionan a empresas. Según ellos, estos ataques buscan intimidar a los encargados de las obras para obtener beneficios económicos ilegítimos.
La Policía ha iniciado una investigación inmediata para identificar a los responsables del atentado. Como medida de seguridad, han reforzado la vigilancia en la zona, especialmente alrededor de otras obras en ejecución que podrían ser potenciales objetivos de ataques similares. No obstante, el temor persiste entre los residentes y trabajadores, quienes exigen una acción más efectiva para garantizar su seguridad.
El Diario también ha reportado que, mientras se llevan a cabo estas investigaciones, las obras continuarán con medidas precautorias adicionales. Las autoridades locales han solicitado a la población que coopere con cualquier información que pueda ser útil para las investigaciones en curso. La coordinación entre la comunidad y las fuerzas del orden es crucial para evitar que se repitan ataques de tal índole que podrían tener consecuencias más graves.
El crecimiento exponencial del distrito de San Juan de Lurigancho, uno de los más poblados de Lima, ha atraído tanto inversiones legítimas como elementos delictivos. En este contexto, incidentes como los reportados por RPP, donde “actos seguidos, la granada explosiona causando destrozos”, reflejan un reto significativo para la seguridad pública en el área.
Cabe destacar que el ámbito de la construcción no es el único afectado por tales amenazas, algunos informes indican que otras industrias, como la comercial, han registrado casos similares de extorsión. La necesidad de un enfoque integral que involucre a la comunidad, empresas y gobierno para erradicar este tipo de comportamiento delictivo es cada vez más evidente.
Hasta el momento, ninguna detención ha sido reportada, y la identidad de los responsables sigue siendo desconocida. Sin embargo, la presión mediática y social para esclarecer este ataque y prevenir futuros incidentes es prominente. La situación exige atención urgente y coordinada de las autoridades para recuperar la confianza y seguridad en San Juan de Lurigancho.