En las últimas semanas, la fiebre por los productos inspirados en capibaras ha crecido considerablemente, tanto en el mercado local como internacional. Sin embargo, esta tendencia está generando un conflicto que podría afectar directamente a los comerciantes de Mesa Redonda, quienes ven en peligro sus negocios por el registro de marcas relacionadas con este animal.
Actualmente, el capibara ocupa el 40% de las ventas en ciertos sectores, y su imagen ha comenzado a ser registrada por algunas empresas en categorías como juguetes y accesorios. La incertidumbre crece, ya que aún queda pendiente la aprobación de algunas solicitudes por parte de Indecopi, el organismo encargado de regular los registros de marcas en el Perú.
Un registro polémico
Alberto Cieza, presidente de la Asociación de Empresarios del Megacentro de Mesa Redonda, detalló en una entrevista que una de las solicitudes de registro de marca podría generar graves consecuencias para los comerciantes, especialmente durante la campaña escolar.
“Si esta marca se aprueba, podríamos enfrentarnos a problemas en aduanas y al decomiso de mercadería, lo que significaría pérdidas millonarias para los empresarios”, explicó a RPP. Cieza subraya que el mercado de los capibaras es actualmente muy lucrativo, especialmente en productos como mochilas, peluches y otros artículos relacionados, que se destinan a los niños en época escolar.
La preocupación de los empresarios se centró en la posibilidad de que se les prohíba comercializar productos con la imagen del capibara si esta marca es registrada de forma exclusiva. Esto generaría un escenario complicado para los comerciantes de Mesa Redonda, quienes han invertido grandes sumas de dinero en este mercado y ahora se enfrentan a la amenaza de perderlo todo.
El peligro de los registros
Una de las solicitudes en cuestión corresponde a la categoría de la clase 28, que involucra productos como juguetes y peluches. En este caso, si el registro es aprobado, Indecopi podría otorgar a la empresa titular de la marca el derecho exclusivo sobre el uso de la palabra “capibara” y su imagen en estos productos.
Esto abriría la puerta a posibles decomisos en los mercados, ya que ningún otro comerciante podría utilizar ni la palabra ni la figura del capibara en sus productos. La consecuencia sería un cierre de mercados y una competencia desleal, pues los empresarios se verían obligados a retirar productos que, hasta ese momento, formaban parte del catálogo habitual de sus negocios.
Jaime Delgado, especialista en Protección al Consumidor, explicó que este tipo de registros, aunque sean legales, deben ser evaluados con rigurosidad para evitar que se apropien de denominaciones genéricas que, en este caso, representan una parte significativa del mercado. “La marca es una forma de identificar al producto, pero también es una herramienta para proteger al consumidor. No se trata solo de la competencia, sino de evitar que se perjudiquen a los pequeños comerciantes”, comentó Delgado al mencionado medio.
A pesar de la creciente incertidumbre, el especialista es optimista respecto a la decisión de Indecopi, al señalar que la entidad suele ser muy rigurosa en el otorgamiento de marcas y es probable que no apruebe esta solicitud.