Terremoto de 7.0 en California: Marina de Guerra del Perú aclara si hay posibilidad de tsunami por fuerte sismo en Estados Unidos

Las primeras horas del jueves transcurrían con la tranquilidad habitual en la costa norte de California cuando, de repente, un movimiento telúrico de gran magnitud interrumpió la rutina. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) confirmó que un terremoto de magnitud 7.0 sacudió esta zona del país.

El epicentro se ubicó a 93 kilómetros al suroeste de Petrolia, una localidad que, como muchas en la región, está acostumbrada a los temblores debido a su cercanía con placas tectónicas activas. La profundidad del sismo, calculada en 10 kilómetros, intensificó la percepción del movimiento en amplias zonas de California y Oregon, generando alerta inmediata.

A miles de kilómetros al sur, las autoridades peruanas monitoreaban la situación con atención. La Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú, a cargo del Sistema Nacional de Alerta de Tsunamis, emitió un boletín oficial en el que se descartó cualquier riesgo de tsunami para el litoral peruano.

La Marina de Guerra reafirmó que el sistema de vigilancia se mantiene activo, garantizando que cualquier cambio en las condiciones sería comunicado de inmediato. En redes sociales, la entidad publicó un mensaje directo para tranquilizar a la población: “Información: no genera tsunami en litoral peruano”.

Mientras que en Estados Unidos, el Centro de Alerta de Tsunamis del Servicio Meteorológico, con sede en Honolulu, Hawai, emitió un mensaje clave: existía la posibilidad de que tsunamis peligrosos afectaran costas situadas a menos de 300 kilómetros del epicentro. La advertencia llegó con recomendaciones claras para las poblaciones costeras: movilizarse hacia áreas elevadas y mantenerse alejados del litoral hasta nuevo aviso.

En los siguientes minutos, réplicas de menor magnitud continuaron sacudiendo la región. Tres minutos después del terremoto principal, un movimiento secundario de 5.8 se registró cerca de Cobb, una localidad en el norte de California. Posteriormente, se reportaron otros temblores con magnitudes de 3.3, 3.7 y 4.2, confirmados también por el USGS.

Mientras las réplicas continuaban en California, otro movimiento telúrico despertó inquietudes en Alaska. El Servicio Geológico de Estados Unidos reportó un sismo de magnitud 5.6 cerca de Nikolski, a unos 179 kilómetros al sudoeste. Este evento, registrado horas antes del terremoto en California, también fue monitoreado por la Marina de Guerra del Perú, que descartó impactos en la región sudamericana.

La comunidad internacional observa con atención estos fenómenos, recordando la vulnerabilidad de las zonas costeras y la importancia de la coordinación entre organismos de diferentes países. Las autoridades estadounidenses mantienen evaluaciones constantes sobre el impacto de los sismos, mientras que en Perú, la vigilancia sigue activa.

Las zonas costeras de California y Alaska continuarán en estado de alerta por posibles réplicas, mientras sus habitantes permanecen atentos a las indicaciones de las autoridades locales.