El Banco Central de Reserva del Perú (BCR) ha puesto en circulación una nueva moneda de plata alusiva al bicentenario de la Batalla de Ayacucho, fecha que se conmemora en nuestro país el 9 de diciembre de cada año y en la que se recuerda la última lucha contra la resistencia española en el Perú y el continente americano.
En el marco de la conmemoración de los 200 años de la Batalla de Ayacucho, la nueva pieza del máximo ente emisor, que se destaca por su diseño y simbolismo, ha sido acuñada en el año 2024 y tiene una emisión máxima de 5.000 unidades, según la Circular N° 0031-2024-BCRP.
Esta emisión especial del BCRP no solo celebra un hito histórico importante para el país, sino que también ofrece a los coleccionistas y entusiastas de la numismática una pieza única que combina arte, historia y valor monetario.
La moneda se convierte así en un objeto de interés tanto para los estudiosos de la historia peruana como para los coleccionistas de monedas de edición limitada.
¿Qué características tiene la moneda de plata de la Batalla de Ayacucho?
La moneda de plata alusiva a la Batalla de Ayacucho presenta una denominación de S/1 y está elaborada con una aleación de plata 0,925, con un peso fino de una onza troy.
Su diámetro es de 37,00 mm y se ha producido con calidad Proof, lo que garantiza un acabado de alta calidad. El canto de la moneda es estriado, un detalle que añade seguridad y autenticidad a la pieza.
En el reverso de la moneda, se puede apreciar una imagen inspirada en la obra del pintor Daniel Hernández Morillo, titulada “Capitulación de Ayacucho”. Este diseño central está acompañado por el texto “200 AÑOS DE LA BATALLA DE AYACUCHO” en la parte superior.
Además, en la parte inferior, se incluye una imagen latente que muestra la marca de la Casa Nacional de Moneda y las siglas BCRP, las cuales son visibles al colocar la moneda de forma tangencial hacia una fuente de luz.
En el anverso, figura el Escudo de Armas, el texto “BANCO CENTRAL DE RESERVA DEL PERÚ”, el año de acuñación y la denominación “UN SOL”.
¿Qué fue la Batalla de Ayacucho?
El 9 de diciembre de 1824, en la Pampa de Ayacucho, se libró una batalla decisiva que culminó con la independencia del Perú. Bajo el liderazgo de Antonio José de Sucre, el Ejército Unido Libertador del Perú logró una victoria crucial contra las fuerzas realistas comandadas por el virrey José de la Serna. Este enfrentamiento no solo selló la emancipación peruana, sino que también marcó un hito en la lucha por la independencia en el continente americano.
La situación en España durante este periodo era compleja. En 1820, la restauración de la constitución liberal de 1812 había debilitado el poder del rey Fernando VII, generando un ambiente de oposición al envío de tropas a América para mantener el orden colonial.
Esto dejó al virreinato peruano sin refuerzos adicionales, obligando a La Serna a depender únicamente de los recursos y fuerzas locales para enfrentar la insurgencia independentista.
Antes de la batalla de Ayacucho, las fuerzas realistas habían logrado repeler varias expediciones enviadas por el Congreso peruano entre 1822 y 1823. Sin embargo, la llegada de Simón Bolívar en 1823, quien fue nombrado Jefe Supremo por el Congreso, revitalizó y reorganizó el ejército patriota.
Un punto de inflexión ocurrió el 6 de agosto de 1824 en la batalla de Junín, donde las tropas de Bolívar derrotaron al ejército realista liderado por el general José de Canterac, quien se retiró hacia el Cusco.
Durante la retirada hacia Cusco, las fuerzas realistas fueron constantemente hostigadas por las avanzadas patriotas, lo que llevó a las tropas de La Serna a desplazarse hacia el norte en octubre de 1824, en paralelo al ejército de Sucre. Tras semanas de escaramuzas, ambos ejércitos se encontraron en la Pampa de Ayacucho, cerca del pueblo de Quinua.
La batalla de Ayacucho no solo fue un enfrentamiento entre españoles y criollos. Según el historiador huamanguino David Quichua, miles de indígenas de regiones como Pomacocha, Vilcas Huamán, Carhuanca, Huancaray y Andahuaylas también contribuyeron al esfuerzo patriota. Un símbolo de estas luchas previas es Basilio Auqui, líder morochuco.
El triunfo patriota obligó al virrey La Serna a firmar la capitulación, consolidando así la independencia del Perú. Aunque la “Capitulación de Ayacucho” es un término conocido, su contenido específico a menudo se pasa por alto, a pesar de su importancia histórica en la consolidación de la independencia en América Latina.