Hacia una sostenibilidad ambiental integral

La sostenibilidad ya no es una opción, sino una responsabilidad ineludible de todos, incluyendo el sector privado

Los investigadores durante la toma de muestras en los Pantanos de Villa. (Foto: Hector Aponte/UCSUR)

Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que entre 2030 y 2050, el cambio climático provocará alrededor de 250,000 muertes adicionales al año1, lo que subraya la gravedad de esta crisis global. En Perú, un país con ecosistemas vulnerables, somos testigos de efectos devastadores como la reducción de la producción pesquera, las sequías, las heladas y las precipitaciones extremas que afectan a las actividades productivas y limitan el acceso al agua. Estos eventos no solo afectan la estabilidad económica y social, sino que también exigen una respuesta inmediata y coordinada para mitigar sus impactos y proteger a las comunidades más vulnerables.

No hace falta ir muy lejos para observar los efectos de esta crisis. En Lima, las reservas naturales también están siendo gravemente impactadas. Un ejemplo emblemático son los Pantanos de Villa, una de las áreas protegidas más importantes del país, conocida como los pulmones de Lima, que enfrenta serios problemas de contaminación. Desde botaderos informales con desmonte y residuos sólidos, hasta la quema de cables para extraer cobre. Estas prácticas ponen en peligro su biodiversidad, como las especies migratorias que habitan en él.

Frente a esta crisis, las empresas y la academia juegan un papel crucial. En el caso de las empresas, es fundamental que asuman un compromiso genuino con la sostenibilidad, adoptando estrategias para minimizar su impacto ambiental y promuevan un cambio cultural en su entorno. Esto incluye iniciativas como la reforestación, la inversión en energías renovables y la educación de sus colaboradores en prácticas sostenibles. Pueden además fomentar el voluntariado en campañas de conservación, limpieza y restauración de ecosistemas.

Las universidades, por su parte, tienen un rol frente a la sostenibilidad que es imprescindible, ya que tienen la responsabilidad de formar a los futuros profesionales e investigadores capaces de desarrollar soluciones innovadoras y generar conocimiento en este ámbito. En este sentido, es crucial incorporar la sostenibilidad, junto con el desarrollo de una ciudadanía responsable, como eje transversal en todos los programas educativos, no limitándola solo a las carreras relacionadas con el medio ambiente. Esto permitirá fortalecer las competencias de los estudiantes y fomentar cambios en sus hábitos, además de seguir impulsando la investigación orientada a la sostenibilidad.

En conclusión, tanto las empresas como la academia somos actores clave en el desarrollo del país, y debemos de desempeñar un rol activo en la lucha contra el cambio climático y la protección de nuestros ecosistemas. La sostenibilidad ya no es una opción, sino una responsabilidad ineludible de todos, incluyendo el sector privado.

Solo mediante un esfuerzo colectivo lograremos frenar esta crisis y proteger nuestro hogar: el planeta.