En un gesto de reafirmación de valores cívicos, el Perú se prepara para conmemorar el Día de la Institucionalidad, el Estado de Derecho y la Defensa de la Democracia este sábado 7 de diciembre. Este evento, según el gobierno de Dina Boluarte, afianzará el compromiso con los principios democráticos y recordará cómo el país enfrentó el intento de golpe de estado liderado por el entonces presidente Pedro Castillo durante 2022.
El Decreto Supremo n.° 136-2023-PCM establece esta fecha como un momento de reflexión sobre la importancia de las instituciones públicas y la sociedad civil en la defensa de la democracia, detalló el Ejecutivo en una reciente nota de prensa.
El acto central de la jornada será el izamiento de la bandera nacional en todo el territorio peruano. Las autoridades locales y regionales coordinarán estos actos públicos con la participación activa de la ciudadanía, en un esfuerzo por destacar la madurez política y motivar un compromiso colectivo con la salvaguarda de la institucionalidad.
De acuerdo al gobierno, este despliegue reflejará el reconocimiento de que la democracia, más allá de ser un sistema de gobierno, es vital para el bienestar general de la nación.
¿Qué pasó el 7 de diciembre en Perú?
El detonante del día de conmemoración fue el intento de Pedro Castillo de disolver el Congreso y reestructurar el sistema judicial, lo que puso en riesgo la estabilidad democrática del país.
Su mensaje a la nación aquel día generó un inmediato rechazo por parte de diversas entidades del estado, como el Tribunal Constitucional, el Ministerio Público, el Poder Judicial y las fuerzas armadas, quienes unieron esfuerzos para sostener el orden constitucional.
El decreto que promueve el izamiento de la bandera subraya la importancia de recordar estas acciones como ejemplos de la fortaleza institucional que caracterizó la respuesta del Perú. Gracias al cumplimiento de los procedimientos legales y al respaldo de la sociedad civil, la democracia peruana se consolidó y quedó protegida frente a la amenaza.
Actualmente, Pedro Castillo cumple una prisión preventiva en el penal de Barbadillo (Ate), mientras es investigado por rebelión y conspiración. Desde el Ejecutivo, se remarca que la preservación de la democracia constituye un pilar fundamental para el fortalecimiento institucional.
Contexto cargado
El golpe de Estado se desarrolló en un contexto cargado de tensión política. Castillo, enfrentando diversas acusaciones de corrupción y un inminente proceso de vacancia presidencial, intentó declarar la reorganización del sistema de justicia y convocar nuevas elecciones. Esta medida, rápidamente catalogada de inconstitucional, provocó una fuerte crítica tanto a nivel nacional como extranjera.
La comunidad internacional, así como la oposición y las Fuerzas Armadas de Perú, reaccionaron de manera unánime en defensa del estado de derecho.
Tras el anuncio de Castillo, varios ministros renunciaron en protesta, y el Congreso de la República procedió a votar y aprobar su destitución por “incapacidad moral permanente”. La rápida actuación de la Policía Nacional del Perú (PNP) culminó con la detención de Castillo, mientras Dina Boluarte asumía la presidencia conforme al mandato constitucional.
El izamiento de la bandera en todo el país este 7 de diciembre no solo será un recordatorio de los eventos del año anterior, sino también una reiteración del compromiso del Perú con la democracia y el orden institucional, reiteró el gobierno.