El actor Mario Cortijo, quien encarnó a Deyvis Orosco en la telenovela ‘Tu nombre y el mío’, ha generado gran expectativa al aproximarse al episodio final de esta serie que relata una trágica historia dentro del Grupo Néctar, una banda emblemática de la cumbia peruana. Según una entrevista que en exclusiva el medio La República, Cortijo expresó su gratitud y emoción por haber participado en un proyecto con un elenco juvenil tan talentoso. “Es un día muy importante para mí porque soy un fan de este producto, que se hizo con mucha garra y mucho corazón”, afirmó el actor al medio.
Durante su conversación, Mario Cortijo destacó la figura de Johnny Orosco, fundador del Grupo Néctar, al describirlo como un “iluminado y genio musical al nivel de Cerati o los Beatles”. El actor señaló que su participación en la telenovela le permitió conocer de cerca el mundo de la cumbia y su industria, llena de desafíos tanto artísticos como comerciales. “He entrado a un lugar muy privilegiado que muy pocas personas vivas conocen”, comentó en referencia al ambiente interno de la escena musical.
A pesar de las críticas recibidas por no parecerse básicamente a Deyvis Orosco, Cortijo defendió su interpretación al explicar que su objetivo era entregar lo mejor de sí mismo en cada capítulo. “Yo sé hacer mi trabajo y lo hago con toda la dedicación del mundo. Lo único en lo que puedo trabajar es aquello que está en mi control, como la disciplina, la rigurosidad y la técnica”, compartido al diario. Destacó también que su enfoque siempre estuvo en el estudio intensivo y la preparación exhaustiva, más allá de los comentarios externos.
Con relación a la música del Grupo Néctar que se presenta en la telenovela, Cortijo manifestó su admiración por temas como ‘Cerveza, ron y néctar’ y ‘Pecadora‘. Explicó a La República que “me parece que ‘Cerveza, ron y néctar’ es de las mejores canciones que existen. Es mi favorito de todos los tiempos”. Estas composiciones no solo tienen un valor musical para el actor, sino que también representan momentos significativos en la vida del personaje que interpreta.
Sobre el reto de interpretar a Deyvis en un contexto de críticas hacia su carácter y diferencias físicas, el actor puntualizó que en las escuelas de actuación “nunca nos han enseñado a manejar las críticas porque eso no está en tu control”, subrayando que se ha mantenido centrado en la historia de Deyvis Orosco y su camino personal, dejando de lado las percepciones externas no relacionadas con su desempeño actoral.
Con esta telenovela, Mario Cortijo no solo celebra el fin de una intensa experiencia interpretativa, sino también el homenaje a un legado musical que ha dejado una profunda huella en la cultura popular peruana de la cumbia.