Las fiestas de fin de año son momentos llenos de alegría y magia, especialmente para los niños, quienes esperan con ilusión los regalos navideños. Sin embargo, junto con la emoción, es fundamental priorizar la seguridad ocular al elegir juguetes y dispositivos electrónicos típicos de la temporada. Algunos de los regalos más populares, como pirotécnicos, juguetes con luces láser y tablets, pueden representar riesgos importantes para la salud visual de los más pequeños.
“Los ojos de los niños son especialmente sensibles y vulnerables a daños que, en muchos casos, pueden ser irreversibles. Es vital que los padres sean conscientes del riesgo que ciertos regalos pueden representar para la salud visual de sus hijos y adopten medidas preventivas al momento de seleccionarlos”, señaló el Dr. Raúl Swayne, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.
Juguetes y objetos que pueden representar un riesgo ocular
- Tablets y pantallas electrónicas: Aunque son regalos muy populares, su uso debe ser moderado. Se recomienda utilizarlas a partir de los 4 años, con un límite de 1-2 horas diarias y pausas cada 20 minutos. El uso excesivo puede causar fatiga ocular, síndrome de visión por computadora y aumentar el riesgo de miopía infantil, un problema cada vez más frecuente.
- Juguetes con luces láser: Estos juguetes pueden parecer inofensivos, pero si se apuntan directamente a los ojos, pueden dañar la retina en cuestión de segundos, causando problemas de visión temporales o permanentes.
- Pirotécnicos y fuegos artificiales: Los pirotécnicos, como cohetecillos y luces de bengala, representan un alto riesgo para la visión infantil. Según la Academia Americana de Oftalmología, estos productos afectan al 14% de menores de 5 años y al 36% de menores de 15 años, ocasionando lesiones como quemaduras en los párpados, laceraciones en la córnea, desprendimiento de retina y rupturas oculares.
- Juguetes con piezas pequeñas o afiladas: Juegos de construcción, figuras pequeñas y sets de manualidades pueden contener piezas que, si entran en contacto con los ojos, pueden causar rasguños en la córnea o irritaciones severas.
- Pistolas de juguete y proyectiles: Las armas de juguete que disparan dardos, pelotas o proyectiles pueden generar impactos severos en los ojos, aumentando el riesgo de desprendimiento de retina o lesiones en la córnea.
Recomendaciones
Para garantizar que las fiestas sean una experiencia segura y placentera, el Dr. Swayne brinda las siguientes recomendaciones:
- Supervisión constante: Asegúrese de que los niños jueguen siempre bajo la vigilancia de un adulto, especialmente si usan juguetes que incluyan luces intensas, proyectiles o piezas pequeñas.
- Revisar etiquetas: Verifique que los juguetes sean apropiados para la edad del niño y que cumplan con las normativas de seguridad.
- Almacenamiento seguro: Mantenga productos peligrosos, como químicos, pirotécnicos y herramientas afiladas, fuera del alcance de los niños.
- Revisión cuidadosa: Inspeccione los juguetes destinados a niños menores de tres años para evitar piezas que puedan desprenderse o contener sustancias tóxicas.
¿Qué hacer en caso de accidente ocular?
- Si un niño se expone a un líquido irritante, como lejía, enjuague el ojo inmediatamente con abundante agua corriente.
- En caso de impactos severos o quemaduras, evite tocar o presionar el área afectada y busque atención médica inmediata.
¿Qué hacer si tu hijo ingiere una sustancia tóxica?
Los niños son muy curiosos e inquietos y, en ocasiones, por más cuidados que se tenga en casa pueden ingerir alguna sustancia tóxica y poner en grave peligro su vida. Por ello, es muy importante saber cómo actuar en estas circunstancias. Con llorar y desesperarse, no conseguirá nada, solo generar más angustia y zozobra. El pediatra y médico emergencista Erick Olivera, de la Clínica Ricardo Palma, brinda algunas recomendaciones para tomar medidas rápidas y adecuadas:
- Conserve la calma y trate de tranquilizar al niño, si está consciente. Si mantienes la calma podrás actuar de manera efectiva y transmitirás seguridad al pequeño. Respira hondo y no te dejes llevar por las emociones.
- Intenta identificar qué sustancia ingirió, si tiene el envase léelo para obtener información sobre los ingredientes e instrucciones en caso de ingestión.
- No induzcas al vómito porque puede empeorar la situación. No le des leche ni ningún otro líquido. Algunas sustancias causan serios daños al tracto digestivo cuando se expulsan. Además, aumenta el riesgo de que la sustancia ingrese a los pulmones y vías respiratorias.
- Acude al centro de salud más cercano, si el niño pierde la conciencia, tiene dificultad respiratoria o sufre convulsiones. Lleva la sustancia tóxica que ingirió para que los médicos puedan darle rápidamente el tratamiento más adecuado para su caso.
- Contacta al pediatra de tu hijo para que lo oriente y te dé pautas a seguir.
- Proporciona toda la información necesaria al médico: nombre de la sustancia que tomó, cantidad, síntomas que esté presentando, advierta de afecciones crónicas que tenga el menor o alergias, etc.
En situaciones de envenenamiento o ingestión de sustancias tóxicas es fundamental actuar con rapidez y buscar ayuda médica adecuada. Prevén este tipo de situaciones manteniendo las sustancias peligrosas fuera del alcance de su hijo. Pon los productos químicos, medicamentos y otros productos peligrosos en lugares seguros y cerrados con llave.
Define un protocolo de emergencia en casa. Educa a los adultos, cuidadores y demás miembros de la familia sobre los riesgos y medidas a seguir en caso de ingestión de sustancias tóxicas.