El año 2024 es, a falta de un mes, el año más sangriento de la última década. Datos del Sistema de Información de Defunciones (Sinadef) del Ministerio de Salud -es decir, que son cifras oficiales- revelan que hasta el 30 de noviembre se produjeron 1.830 homicidios. Esto representa un aumento de 22.49 % si se compara con el periodo 2023, en el que se reportaron 1.494 víctimas de asesinatos.
La alarmante estadística ofrecida por el Sinadef también revela que cada día fallecen 5 personas víctimas de homicidios y, según el analista de datos, Juan Carbajal, si esta tendencia se mantiene hasta el 31 de diciembre del 2024, esto representaría un aumento de más del 30 % en la cantidad de fallecidos reportados.
Pese a que el argumento del especialista se basa en el análisis de la información actual y las tendencias que podrían ser una realidad hacia el final del año; el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, insistió en que las víctimas de homicidio son menos.
“La real cifra que nosotros tenemos, que la Policía Nacional me ha presentado al día de hoy, solamente implica un incremento entre el 7% y 8%, no el 30%”, indicó Santiváñez en contacto con la prensa.
Más de 200 víctimas de homicidio no reconocidas
La cifra ofrecida a los medios por Santiváñez presenta una inconsistencia: si se da como cierta esa información, los números no coinciden con la cifra actual. Asumiendo que el incremento de víctimas de homicidios en verdad es de 7 %, Sinadef debería tener en su registro actualmente a 1.598 víctimas. La cifra real hasta el 30 de noviembre es de 1830, por lo que se deja por fuera a 232 personas que fueron asesinadas este año producto de actividad criminal en el Perú.
Si el aumento fuese de 8 % el resultado sería similar. Las víctimas tendrían que ser 1.613 personas: 217 asesinatos menos que los registrados por el Sinadef y que no están siendo reconocidos por el ministro del Interior.
Incremento de denuncias por extorsión
No solo los homicidios han mostrado un aumento preocupante. La extorsión, un flagelo que afecta a emprendedores, transportistas y ciudadanos en general, también ha alcanzado cifras alarmantes. Según datos del Sistema Informático de Denuncias Policiales (SIDPOL), a los que tuvo acceso el ingeniero Juan Carbajal, hasta octubre de 2024 se han registrado 6.238 denuncias por extorsión.
De hecho, octubre, el primer mes del estado de emergencia, se convirtió en el periodo con más denuncias por este delito, alcanzando un total de 796 casos, lo que representa un aumento de 147 denuncias en comparación con septiembre.
Incluso la propia DIRIN de la PNP reportó que, hasta la tercera semana de noviembre, se registraron 17.104 casos de extorsión, los cuales se dividen en diversas modalidades, como la ordinaria, gota a gota, cobro de cupos, chalequeo, entre otras.
Las víctimas provienen principalmente de los siguientes sectores: comerciantes (3.850 víctimas), trabajadores independientes (3.707), profesionales (2.341), amas de casa (1.311), transportistas (988), empleados (684), estudiantes (681), agricultores (283), constructores (255), funcionarios públicos (118) y otros (2.886).
El ministro del Interior no ha cumplido su promesa
El estado de emergencia decretado por el gobierno de Dina Boluarte ha culminado y el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, continúa en el cargo. Esto a pesar de que prometió que daría un paso al costado si la medida no daba los resultados esperados.
El ministro Santivañez no solo ha evitado cumplir con presentar su renuncia tal como prometio, sino que el estado de emergencia en 14 distritos de Lima Metropolitana y el Callao fue prorrogado por 45 días adicionales hasta el 9 de enero del 2025.