El mes de diciembre, caracterizado por las celebraciones de fin de año, tendrá un toque festivo adicional debido a los fenómenos astronómicos que se producirán.
La visibilidad de la mayoría de eventos que se mencionarán a continuación tendrá como requisito principal un cielo despejado, algo factible en el hemisferio sur donde ya se vive las vísperas del verano.
Júpiter en su máximo esplendor
Este 7 de diciembre, el Sol, la Tierra y Júpiter (en ese orden) estarán alineados. Por tanto, desde nuestra perspectiva, el gigante gaseoso estará opuesto a nuestra estrella, por lo que veremos al planeta completamente iluminado. Un efecto similar al que sucede con la luna llena.
Cuando sucede este fenómeno, conocido como oposición de Júpiter, el planeta emerge por el este después del atardecer. En ese momento, su brillo solo será superado por el de Venus (visible en las primeras horas nocturnas) y el de la Luna, que estará en fase cuarto creciente.
A medida que pasen las horas, Júpiter se desplazará hacia el centro del cielo. A simple vista, se verá como un lucero más brillante que todas las estrellas del firmamento.
Su majestuosidad también se deberá a que un día antes habrá alcanzado su punto más cercano a la Tierra, a una distancia de 611 millones de kilómetros.
Con unos binoculares, será posible distinguir su disco brillante. Pero si se utiliza un telescopio pequeño, se podrá ver las franjas características del planeta, así como sus cuatro lunas principales: Io, Calisto, Europa y Ganímedes.
Lluvia de meteoros
Entre la primera y la tercera semana de diciembre, la Tierra pasa por una nube de escombros dejados por el paso del asteroide 3200 Phaethon. Estos restos se precipitan sobre la atmósfera y se convierten en meteoros, también llamados estrellas fugaces.
Se trata de la lluvia de estrellas gemínidas, llamada así porque los meteoros ingresan por un sector del cielo cercano a la constelación Géminis.
Se prevé que el mejor momento para avistar este fenómeno será en la noche del 12 al 13 de diciembre. En los lugares con las mejores condiciones, lejos de las luces de la ciudad y con un cielo despejado, se podrán observar más de 100 meteoros por hora.
Dado que en esas fechas la luna estará próxima a su fase de luna llena, su brillo podría interferir con la visibilidad de las estrellas fugaces. Por ello, en el caso del cielo peruano, se recomienda ver a partir de las 3:30 a. m., cuando el satélite se oculte por el horizonte.
El día más largo del año
El 21 de diciembre, los rayos solares iluminarán directamente sobre el hemisferio sur, lo que causará en esta parte del planeta (donde se halla Perú) una mayor cantidad de tiempo de luz. Por tanto, será el día más largo y la noche más corta del año.
Este evento se conoce como solsticio de verano y, como su nombre lo indica, da inicio a la estación más calurosa en la zona austral de la Tierra. En cambio, sucede lo contrario en el hemisferio norte, donde comienza el invierno.
Los solsticios ocurren debido a la inclinación del eje de la Tierra respecto a su órbita alrededor del Sol. Ello hace que, durante el año, diferentes partes del planeta reciban distintas cantidades de luz solar.
Los solsticios marcan los momentos en los que el eje de la Tierra está inclinado al máximo hacia o en contra del Sol. En tanto, los equinoccios, que dan inicio a la primavera y el otoño, se producen cuando ambos lados del planeta reciben la misma cantidad de luz solar.