Días después de sus polémicas declaraciones en el marco del evento de moda sostenible ‘Orígenes 2024′, Anís Samanez decidió hacer un alto al fuego de los misiles que recibió. Este lunes 2 de diciembre, la diseñadora peruana se disculpó públicamente por expresiones que, con ligereza, deslizaban apropiación cultural de su parte hacia la comunidad amazónica Shipibo-konibo.
Pese a que el conversatorio de trataba precisamente sobre ‘Inspiración en culturas peruanas y apropiación cultural’, la modista pareció difundir todo lo contrario. Anis había expresado sorpresa y malestar al contar que los artesanos se negaron a compartir gratuitamente sus conocimientos ancestrales con ella a cambio de su experiencia en diseño: “Ni les cuento cuanto me querían cobrar. Yo también soy peruana, que haya nacido en la costa no significa que sea menos peruana”.
El video pronto se hizo viral, generando la indignación colectiva no solo en los internautas, sino también en conocidas influencers, organismos, entes gubernamentales, otros diseñadores y hasta los mismos shipibos.
¿Qué dijo en su comunicado?
Mediante una publicación en sus redes, la diseñadora ‘slow fashion’ emitió un comunicado en el que expresó su “profundo” arrepentimiento y aclaró que nunca hubo mala intención en sus palabras, apelando a un error en sus expresiones.
En su mensaje, Samanez reconoció haberse expresado con ligereza el pasado jueves: “Fue un error de mi parte y lo lamento profundamente. En ningún momento hubo mala intención ni tampoco la voluntad de faltar el respeto hacia las tradiciones y comunidades que mantienen vivo nuestro valioso patrimonio cultural”.
Asimismo, la diseñadora subrayó que su participación en el panel buscaba rendir homenaje al talento y legado de diversas comunidades, pero reconoció que aun le queda mucho por aprender. También reconoció la importancia de ser más reflexiva y sensible: “Hoy asumo con humildad la gran lección que me deja esta experiencia”.
Por último, la diseñadora aclaró que el video viralizado no refleja completamente sus palabras y que lo que allí se mostró fue solo una parte de su intervención.
“Lamentablemente no se muestra completo. Yo estaba contando mi primera aproximación a la comunidad años atrás, cuando desconocía el medio. Gracias por permitirme reflexionar sobre lo sucedido.”, finalizó.
Negó anteriormente apropiarse de la cultura shipiba
La modista peruana se comunicó con RPP este domingo, donde también recalcó que el relato que compartió durante el conversatorio en Orígenes 2024 ocurrió hace cinco años, cuando admitió desconocer los límites sobre la apropiación cultural. Según Anis, sus declaraciones fueron tergiversadas.
Samanez contó la siguiente parte de la historia: “Me querían cobrar. Yo les dije que me encantaría conversar, quisiera saber cómo es el tema”, quizás hacer una colaboración. Quiero saber cómo se hace. El señor del colectivo me dijo que costaba 5 mil dólares”.
La diseñadora confirmó que ella pagó para aprender y trabajar junto a los artesanos. “Siempre he pagado lo que me dijeron”, subrayó, agregando que usó términos coloquiales durante el conversatorio, ya que era un espacio de diálogo abierto y no una presentación formal.
Mientras Anis evitó responder directamente en una publicación en sus propias redes sociales, sí lo hizo mediante un comentario a una seguidora que le demostró su respaldo. Anis se defendió alegando un malentendido por una supuesta edición malintencionada y afirmó que no hay rencillas entre ella y la comunidad.
“Efectivamente ha sido un video cortado y han tergiversado la información, pero la comunidad con la que trabajo gracias a Dios está al tanto de todo y me dan su apoyo y finalmente eso es lo que me importa”, escribió.
La dura reflexión de un consultor de modas: “Quieren que les den todo masticado”
En una entrevista con Exitosa, el diseñador y consultor en modas José Miguel Valdivia criticó las polémicas declaraciones de Anís Samanez, destacando que estas contradicen los principios básicos de la moda sostenible, los cuales priorizan la preocupación por las personas, así como el respeto por sus tradiciones y cultura. “Nos olvidamos de las personas en esa ‘moda sostenible’, ahí está el primer error”, expresó.
El consultor enfatizó que los diseñadores tienen la responsabilidad de cubrir los costos asociados al trabajo con comunidades tradicionales. “Muchos de estos jóvenes diseñadores no investigan y quieren que les den todo masticado. Tienes que relacionarte con las personas, porque esas son las manos que hacen eso con lo que queremos trabajar mutuamente. Tenemos que aprender ese respeto”, afirmó Valdivia, destacando la necesidad de un enfoque ético y colaborativo en el diseño.