Médicos luchan por recuperar la mano de niño de 8 años a raíz de explosión de pirotécnico en Huaycán: evalúan trasplante de dedos del pie

Tras sufrir la explosión de un cohetón conocido como “mamarrata”, Milan, de 8 años, se encuentra en estado grave en el Instituto Nacional del Niño de San Borja. Cirujano del INSN-SB ofrece detalles sobre su estado y explica el proceso de recuperación

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Un niño de 8 años se encuentra en estado grave tras sufrir serias lesiones en su mano derecha debido a la explosión de un artefacto pirotécnico conocido como ‘mamarrata’. El incidente ocurrió el lunes 25 de noviembre en el distrito de Huaycán, en Ate, cuando el menor, identificado como Milan, manipulaba el artefacto con dos vecinos en un área del barrio. La explosión dejó al niño con la pérdida de casi cuatro dedos de la mano, lo que comprometió gravemente su funcionalidad. Tras el accidente, el menor fue trasladado de urgencia al Instituto Nacional del Niño San Borja (INSN-SB), donde recibe atención médica especializada.

Detalles sobre el estado de salud de Milan: tratamiento y cirugía

El cirujano plástico Edzel Castillo, del INSN-SB, detalló a RPP la gravedad de la lesión que sufrió Milan: “El niño es un paciente de 8 años que ha sufrido una lesión muy grave de la mano derecha por el pirotécnico. Esta implica la pérdida de casi cuatro dedos de la mano con exposición de tejido blando, huesos, tendones y músculo, que comprenden seriamente la función de esa mano”. El especialista agregó que, desde su ingreso al hospital, el niño ha sido sometido a curaciones bajo anestesia para aliviar el dolor y tres intervenciones quirúrgicas, entre ellas limpiezas de las heridas y una cirugía más compleja en la que se le colocó un colgajo de piel para cubrir la zona expuesta.

Foto referencial: INSN San Borja
Foto referencial: INSN San Borja

El equipo médico indicó que la intervención quirúrgica ha permitido un progreso en el tratamiento, aunque aún queda un largo camino por recorrer para recuperar la funcionalidad de la mano. “El paciente va a tener una larga estancia con nosotros en diferentes etapas. Hay que separar el momento actual, que es la cobertura de las lesiones, que están expuestas de todo el tejido. Esta va a ser la primera etapa. Posterior a esta, hay que pensar en la parte más importante que es devolverle la funcionalidad a esa mano que va a ser una etapa de reconstrucción y manejo de las secuelas”, añadió Castillo.

El cirujano también mencionó que, en casos extremos como este, se evalúan alternativas para tratar de reconstruir la función de la mano, tales como utilizar dedos del pie en lugar de los dañados. “En situaciones de lesiones tan graves como esta, podemos considerar la opción de trasponerle dedos del pie a la mano”, explicó el médico.

Qué ocurrió ese día en Huaycán: el accidente y su desenlace

El menor fue trasladado al Hospital del Niño de San Borja para cirugía reconstructiva.

El accidente ocurrió cuando el niño, junto con dos vecinos, manipulaba un artefacto pirotécnico conocido como “mamarrata”, un producto altamente peligroso, especialmente en manos de niños que desconocen su potencial riesgo. Según versiones de los testigos, habían encendido el artefacto en un descampado de Huaycán cuando de repente la explosión ocurrió, afectando de forma devastadora la mano del niño, que había agarrado el dispositivo en el momento de la detonación.

El niño fue auxiliado rápidamente por los amigos que estaban con él, quienes alertaron a sus familiares. Fue trasladado de inmediato a un centro de salud cercano, y debido a la gravedad de las heridas, fue referido al INSN-SB, donde comenzó su tratamiento urgente. El niño continúa bajo observación y tratamiento, y aunque los médicos señalan que su recuperación será larga, destacan que las intervenciones quirúrgicas realizadas hasta ahora han permitido una estabilización de su estado.

Además del impacto físico y psicológico de la lesión, la familia enfrenta graves dificultades económicas para cubrir los gastos médicos del niño. Aunque el niño sí cuenta con seguro, la madre solicitó apoyo legal y psicológico para poder afrontar la situación, y además busca que se haga justicia por el sufrimiento de su hijo, quien aún no sabe si podrá recuperar el uso de su mano.

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