El 2025 será un año clave para el Perú: durante la segunda mitad se irá definiendo la lista de candidatos a la presidencia de la República. Sin embargo, la gran mayoría de hogares peruanos estarían más preocupados por la ola de inseguridad que azota a todo el país.
La División Worldpanel de Kanta ha publicado un estudio en el que da cuenta del dato mencionado. Al menos 78% de los consultados señaló a la crisis de seguridad como su principal inquietud para el año nuevo. Es la primera vez en dos años que este tema pasa a liderar las preocupaciones de la ciudadanía dejando atrás al aumento de precios y la inflación.
La economía familiar, la salud y estado físico y la corrupción aparecen como tercer, cuarto y quinto puesto respectivamente como las principales angustias que la mayoría de hogares del Perú sentirán durante el transcurso del año que está por llegar.
Entre las otras preocupaciones para el 2025 aparecen la educación que reciben los menores (33%), las dificultades para cumplir con las deudas (29%), la crisis política y social (28%), las catástrofes naturales (28%), no poder comprar los productos de la canasta básica familiar (27%), quedarse sin empleo o no poder conseguir uno (27%) y la generación de mayores ingresos (23%).
Crisis de inseguridad ciudadana
El 2024 será recordado como el año en que recrudeció la ola de violencia. El gobierno de Dina Boluarte dispuso la declaratoria de estado de emergencia en más de una docena de distritos en Lima y Callao; sin embargo, la iniciativa no ha blindado los resultados esperados.
Se dispuso que el estado de emergencia durase tan solo 60 días, pero culminado el periodo se confirmó que esta se extendería por otros 45. El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, ha defendido la decisión a pesar de su promesa de renuncia en caso no cumpliese con las expectativas.
Día a día se reportan casos de extorsión enfocados a pequeños negocios, ya sean bodegas, cambistas, transportistas y demás. Estos grupos, cansados de los abusos de los que día a día son víctimas, convocaron movilizaciones en todo el país con el fin de que el gobierno adopte medidas drásticas frente a la problemática.
Si bien el Congreso y el Ejecutivo escucharon sus reclamos en un inicio, pronto pasaron a cuestionar la legitimidad de sus reclamos. Representantes del gobierno de Dina Boluarte denunciaron la intención de utilizar la protesta como vehículo para promover la vacancia de la jefa de Estado y el retorno del expresidente Pedro Castillo al poder.
Qué es el estado de emergencia
Pocas semanas antes de las fiestas de fin de año, se dispuso extender el periodo para el estado de emergencia en Lima y Callao. Se trata de una medida durante la cual se suspenden algunos derechos constitucionales como la inviolabilidad del domicilio, la libertad de tránsito, la libertad de reunión, entre otros.
El gobierno ha dispuesto que el estado de emergencia se ejecute en los siguientes distritos:
- Ate
- Ancón
- Carabayllo
- Comas
- Independencia
- Los Olivos
- Lurigancho-Chosica
- Puente Piedra
- Rímac
- San Martín de Porres
- San Juan de Lurigancho
- Santa Rosa
- Villa El Salvador
Una de las preocupaciones de los residentes de las zonas mencionadas son las medidas a efectuarse durante los días de Navidad y Año Nuevo. Al respecto, los representantes de la Policía Nacional del Perú (PNP) han señalado que no instaurarán un toque de queda. El comandante general de la institución calificó de “imposible” la propuesta ya que se tendría que “triplicar la cantidad de efectivos”.
La segunda fase del estado de emergencia terminará a inicios de 2025. Se espera que entonces el ministro del Interior y representantes de la PNP compartan los alcances logrados.