El Centro Sismológico Nacional (Censis) del Instituto Geofísico del Perú (IGP) reportó un sismo de magnitud 4.8 registrado este sábado 30 de noviembre, cuyo epicentro se localizó en la ciudad de Calana, provincia de Tacna. Este temblor ocurrió a las 13:34 (hora local), por lo que generó preocupación entre los residentes de la zona.
Según el informe proporcionado por la Red Sísmica Nacional, el temblor tuvo su origen a una profundidad de 129 kilómetros y una ubicación precisa a 68 kilómetros al sureste del distrito con coordenadas -18.42 grados de latitud y -69.73 grados de longitud.
La intensidad del sismo se calificó como II-III en la escala de Mercalli, lo que indica que pudo ser percibido por personas en reposo y en edificios altos.
El evento fue clasificado con alerta de color amarillo, un nivel asignado a movimientos sísmicos cuya magnitud oscila entre 4.5 y 6.0. Esta escala utilizada por el IGP busca facilitar la comprensión del nivel de impacto de los sismos. El color verde corresponde a magnitudes menores a 4.4, mientras que el rojo se reserva para terremotos que superan los 6.1 grados.
¿Qué hacer antes, durante y después de un sismo?
Antes de un sismo:
- Preparar un kit de emergencia: Incluye agua, alimentos no perecibles, linterna, pilas, botiquín de primeros auxilios, documentos importantes, y una radio a pilas.
- Identificar rutas de evacuación: Conoce las salidas más cercanas en tu hogar, trabajo y lugares frecuentados. Practica con tu familia las rutas y puntos de encuentro.
- Reforzar la estructura de tu hogar: Asegúrate de que los muebles y objetos pesados estén bien asegurados. Instala cerraduras en las ventanas y refuerza las puertas para que no se cierren durante un temblor.
- Mantén números de emergencia: Guarda los teléfonos de tus familiares, servicios de emergencia y autoridades locales.
Durante un sismo:
- Mantén la calma: Si te encuentras dentro de un edificio, no salgas corriendo ni uses las escaleras. Mantén la calma y busca refugio en un lugar seguro.
- Busca refugio: Colócate bajo una mesa o un objeto resistente. Si no hay refugio disponible, acurrúcate en una esquina, cubriéndote la cabeza y cuello con tus manos.
- Evita ventanas y objetos que puedan caer: Aléjate de vidrios, puertas de cristal, estanterías, lámparas y cualquier objeto que pueda caerse durante el movimiento sísmico.
- No utilices ascensores: Los ascensores pueden quedar atrapados si se detienen durante un temblor.
Después de un sismo:
- Verifica si hay daños: Inspecciona el lugar en busca de posibles daños estructurales, fugas de gas o cortocircuitos. Si hay daños graves, abandona el edificio y busca un lugar seguro al aire libre.
- Mantén la calma y ayuda a los demás: Si hay personas heridas, ofrece primeros auxilios en la medida de lo posible y asegúrate de que reciban atención médica.
- Escucha las recomendaciones oficiales: Sigue las indicaciones de las autoridades locales y los servicios de emergencia. Mantente informado por radio o redes sociales, y evita hacer llamadas telefónicas innecesarias para no saturar las líneas.
- Esté alerta a réplicas: Después del sismo principal, pueden ocurrir réplicas. Sigue las recomendaciones de las autoridades y mantente preparado para nuevos temblores.
¿Qué tiene una mochila de emergencia?
Mochila de emergencia: contenido esencial
- Agua y alimentos no perecibles: 3 litros de agua y comida enlatada o barras energéticas.
- Botiquín de primeros auxilios: Vendajes, analgésicos, antisépticos y medicamentos esenciales.
- Ropa y calzado resistente: Un cambio de ropa, zapatos cómodos y abrigo según el clima.
- Herramientas básicas: Linterna, radio a pilas, multiherramienta y cinta adhesiva.
- Higiene personal: Toallitas húmedas, desinfectante y papel higiénico.
- Documentos importantes y dinero: Copias de identificación, seguro médico y efectivo.
- Elementos de comunicación: Teléfono móvil, cargador y batería externa.
- Otros: Medicamentos específicos, pañales, lentes y manta térmica.