Un robo millonario en la carretera Panamericana Sur ha expuesto nuevamente los riesgos que enfrentan los transportistas debido a la falta de seguridad en esta vía. El distrito de El Ingenio, en Ica, ha sido el escenario de un asalto a un camión que quedó varado por el prolongado paro de los mineros informales. Este incidente ha intensificado el clamor por medidas de seguridad más efectivas para los transportistas que transitan por esta importante ruta nacional.
De acuerdo con el Rotafono de RPP, el camión, procedente de Lima y con destino a Cusco, fue asaltado el pasado 27 de noviembre en el kilómetro 418. Los delincuentes rompieron los candados del vehículo y se llevaron valiosa mercadería, incluyendo impresoras, cámaras y equipo electrónico. La falta de conectividad en la zona complicó la capacidad del conductor para solicitar ayuda en el momento del ataque. “Los ladrones rompen los candados y se apropian de la carga de las empresas”, advirtió un transportista afectado a RPP.
El conductor del camión ha presentado una denuncia en la comisaría local, exigiendo más vigilancia en la carretera Panamericana Sur. Según RPP, el paro de los mineros informales, que ya se extiende por diez días, ha generado no solo lentitud en el tráfico, sino también escenarios oportunos para la actividad delictiva. Estas movilizaciones han paralizado parcialmente el tráfico, haciendo más susceptibles a los vehículos a ser asaltados.
Este fenómeno ha tenido repercusiones más allá del robo, afectando el flujo normal de mercancías y generando incertidumbre entre los transportistas y empresas de logística. “Alertar a los transportistas que están transitando Panamericana Sur que debido al tránsito lento facineros vienen robando los vehículos”, apuntó un conductor entrevistado por RPP. La creciente sensación de inseguridad se refleja en la demanda urgente de una intervención por parte de la Policía Nacional del Perú (PNP), para garantizar la seguridad y restablecer la normalidad en las operaciones de transporte.
El despliegue de medidas de seguridad es crucial no solo para prevenir futuros robos, sino también para asegurar la continuidad del abastecimiento de productos esenciales que dependen de estas rutas. La situación ha sido cubierta intensamente por los medios locales, lo que refleja la gravedad del problema de seguridad en las carreteras. Con el paro minero en curso, la atención nacional está puesta en cómo las autoridades y las fuerzas del orden responden a estos preocupantes eventos.
En respuesta, la comunidad local y los sectores afectados por estos robos piden encuentros urgentes entre autoridades, transportistas y representantes del sector minero para debatir soluciones viables. La experiencia reciente en el distrito de El Ingenio es un llamado a la acción para abordar las vulnerabilidades del actual sistema de transporte terrestre. De esta manera, se espera que los próximos días traigan respuestas contundentes a estas demandas de seguridad, mientras las tensiones con el paro minero persisten.