Desde la madrugada del jueves 28 de noviembre, una extensa fila de vehículos permanece detenida en el kilómetro 419 de la Panamericana Sur, en el distrito de El Ingenio, provincia de Nasca, en la región Ica, debido a los bloqueos protagonizados por mineros informales. La protesta, que comenzó hace diez días, es liderada por miembros de la Federación Nacional de Pequeños Productores Mineros y Mineros Artesanales (Fenamarpe). Los manifestantes han decidido no permitir el paso de vehículos, salvo para ambulancias y unidades de emergencia.
La protesta de los mineros informales responde al pedido de la ampliación del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) por dos años más, lo que les permitiría continuar con sus actividades mientras realizan el proceso de formalización. El tema se viene discutiendo en la Comisión de Energía y Minas del Congreso de la República, que ha decidido poner en pausa el debate del predictamen. Los manifestantes han adelantado que, si no hay una respuesta favorable, intensificarán las protestas.
El bloqueo ha generado una fila de vehículos de varios kilómetros, principalmente buses interprovinciales y camiones de carga pesada. Los pasajeros que se encuentran atrapados en la carretera expresan su frustración por la falta de información sobre la duración del paro. Yolanda Llamoca, quien viajaba desde Lima hacia Puquio para celebrar el cumpleaños número 100 de su abuela, lamentó que su viaje se haya visto interrumpido por el bloqueo. “Queremos llegar, pero estamos preocupados y tristes”, comentó en un enlace en vivo con RPP, señalando que no había recibido advertencias sobre las posibles demoras.
El citado medio constató que en la carretera se observa que la fila de vehículos varados en dirección norte-sur se extiende por aproximadamente 3 kilómetros, mientras que en el sentido contrario, de sur a Lima, la congestión alcanza los 5 kilómetros. Además, los manifestantes han colocado espinas y piedras en la vía para bloquear el paso de los vehículos destinados al servicio de transbordo.
Desabastecimiento y crisis económica en Nasca
El bloqueo en Nasca no solo ha afectado el tránsito de personas, sino que también ha generado una grave crisis de desabastecimiento en la región. Jorge Bravo, alcalde de Nasca, alertó sobre la escasez de combustible y otros productos esenciales, lo que ha impactado gravemente el comercio local y el sector turístico, ambos pilares de la economía local. La falta de carburantes ha dejado a los vehículos de seguridad ciudadana sin operar, lo que también ha complicado la recolección de basura en la zona.
El bloqueo afecta dos tramos clave de la carretera, ubicados en los kilómetros 419 y 450, en los distritos de El Ingenio y Nasca, respectivamente. Aunque los manifestantes han permitido el paso intermitente de algunos vehículos varados, la situación sigue siendo crítica. La Cámara de Comercio de Nasca ha solicitado la intervención urgente de las autoridades para evitar que el conflicto se prolongue aún más, afectando la ya débil economía local.
Extensión de los bloqueos en Arequipa
En el kilómetro 782 de la Panamericana Sur, en la provincia de Arequipa, también se mantiene un bloqueo que afecta el transporte de gas licuado de petróleo (GLP). Los manifestantes han establecido una tregua temporal desde las 5:30 a.m. hasta las 7:00 a.m., para permitir el pase de cierta cantidad de vehículos interprovinciales.
La restricción de la vía ha provocado que 20 cisternas de GLP no lleguen a sus destinos. Esto podría generar problemas en el suministro de gas a varias localidades de la región.
El impacto del bloqueo también ha sido grave para el sector agrícola. Un camión que transportaba unos cinco mil pollos desde Pisco quedó atrapado en el kilómetro 782. Debido a la falta de movimiento y al calor extremo, 600 aves han muerto. El conductor del vehículo, que lleva tres días varado, lamentó la situación y pidió la intervención de las autoridades para que se reanude el paso y así evitar mayores pérdidas económicas.
El Gobierno de Dina Boluarte aún no han dado señales claras de una pronta resolución del conflicto, lo que deja a miles de personas varadas y a sectores económicos clave en crisis.