El comediante peruano Jorge Luna, conocido por su participación en el popular programa “Hablando Huevadas”, compartió recientemente una anécdota sobre su aversión a la tradicional práctica del “amigo secreto”, una costumbre navideña extendida en familias y oficinas de muchos países de América Latina.
Durante un episodio del programa, Luna relató que su familia lo obligó a participar en el juego, que consiste en intercambiar regalos de manera anónima bajo un presupuesto establecido. Según explicó, esta tradición no es de su grado. “Nunca me ha gustado tener amigos secretos. Yo regalo a quien me da la gana, no a ningún amigo secreto”, afirmó entre risas.
El presupuesto acordado en el chat familiar era de entre S/50 y S/100 (alrededor de USD 13 a USD 27), lo cual generó opiniones sarcásticas por parte de Luna. “¿Qué mierda alcanza con S/100?”, se preguntó. En lugar de proponer opciones específicas para un regalo, respondió de manera tajante: “Lo que quieran, lo tengo todo”.
El comediante señaló que, aunque el intercambio de regalos busca ser un gesto de unión, en ocasiones se convierte en motivo de tensión. “Estaban jode y jode, manden sus opciones. Puse una sola: ‘Lo que quieran, yo lo tengo todo’”. Este comentario desató críticas en el grupo familiar, donde lo calificaron de antipático y complicado.
Luna también reflexionó, de forma irónica, sobre la multiplicidad de intercambios de regalos en los que muchas personas participan durante las fiestas. “El amigo secreto de la oficina, de la familia, de la cuadra, de la iglesia… ¿Qué tal presupuesto, no?”, mencionó, subrayando que la presión de participar en estas dinámicas puede resultar abrumadora.
El comediante cerró su relación manteniendo su postura: si de costumbres navideñas se trata, el “amigo secreto” no es algo que lo entusiasme. A pesar de ello, su particular manera de abordar la tradición arrancó carcajadas de su público, reafirmando su capacidad para convertir situaciones cotidianas en momentos de humor.
¿Cuál es el amigo secreto?
El “amigo secreto” es una tradición popular durante las festividades de Navidad en muchas culturas, especialmente en América Latina y algunas partes de Europa. El juego consiste en un intercambio de regalos entre un grupo de personas, donde cada participante recibe el nombre de otra persona en secreto y debe comprarle un regalo. El intercambio se realiza de forma anónima, y cada miembro intenta adivinar quién le regalará el obsequio al final del evento.
El presupuesto para los regalos suele ser establecido con antelación, ya menudo se limita a una cantidad determinada de dinero. Además, cada persona debe cumplir con el reto de no revelar su identidad antes del momento del intercambio. El juego, que a menudo se organiza en oficinas, familias y entre amigos, busca promover el espíritu de solidaridad y diversión durante las celebraciones.
Aunque el “amigo secreto” es una actividad común en muchas partes del mundo, no todos disfrutan de participar en ella. En algunos casos, como el de Jorge Luna, se convierte en una tradición que genera incomodidad, especialmente cuando las expectativas sobre los regalos o la presión de seguir la costumbre no coinciden con las preferencias personales.