El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento de Perú ejecutó 262 proyectos de agua y alcantarillado por S/8.474 millones (aproximadamente USD 2.300 millones), con el objetivo de beneficiar a 2,5 millones de personas, informó el ministro Durich Whittembury. La cartera de proyectos incluye 49 obras en zonas urbanas y 213 en áreas rurales, según datos presentados por el ministro durante un foro sobre inversión en saneamiento.
Las cifras oficiales revelan una brecha significativa en el acceso a servicios básicos: más de 3 millones de peruanos carecen de agua potable y 7,2 millones no disponen de saneamiento, con mayor impacto en zonas rurales y periurbanas. “La desigualdad entre zonas urbanas y rurales persiste. Estamos enfocados en revertir esta situación”, declaró Whittembury ante representantes del sector.
El ministerio identificó cinco factores principales que explican las brechas en el acceso:
- Ausencia de inversión sostenida
- Capacidad limitada de gestión local
- Desigualdad geográfica y económica
- Marco normativo y regulatorio insuficiente
- Crecimiento acelerado de la población
Las familias de bajos recursos enfrentan obstáculos adicionales que trascienden la falta de infraestructura. “No solo es la ausencia de instalaciones, sino también la capacidad económica limitada de los usuarios”, explicó el ministro.
La distribución geográfica de los proyectos refleja un énfasis en las zonas rurales, donde la cobertura de servicios básicos muestra los mayores rezagos. El 81% de las obras en ejecución se concentra en estas áreas.
El programa de inversiones representa un esfuerzo para reducir las disparidades históricas en el acceso a servicios de agua y saneamiento. Las estadísticas ministeriales indican que la brecha es particularmente pronunciada en regiones de la sierra y selva.
Los proyectos incluyen:
- Construcción de redes de agua potable.
- Instalación de sistemas de alcantarillado
- Plantas de tratamiento de agua.
- Mejoramiento de infraestructura existente
- Conexiones domiciliarias
El ministerio desarrolló un sistema de monitoreo para monitorear el avance de las obras. Los datos de seguimiento indican variaciones significativas en el ritmo de ejecución entre regiones.
Las autoridades prevén que la implementación de estos proyectos se extenderá hasta 2025. La planificación considera factores como:
- Complejidad técnica de las obras.
- Características geográficas de cada zona.
- Capacidad de ejecución local
- Disponibilidad de recursos
El financiamiento proviene de diversas fuentes:
- Presupuesto nacional
- Prestamos internacionales
- Recursos ordinarios
- Transferencias regionales
La inversión por beneficiario varía según la ubicación y complejidad de cada proyecto. Los costos más elevados corresponden a obras en zonas de difícil acceso.
El ministerio reporta que el avance físico promedio de los proyectos alcanza el 45%. Las obras urbanas muestran un mayor ritmo de ejecución en comparación con las rurales.
Los proyectos contemplan componentes adicionales:
- Capacitación técnica
- Educación sanitaria
- Fortalecimiento institucional
- Sostenibilidad operativa
Las autoridades anticipan que la conclusión de estas obras modificará significativamente los indicadores de acceso a servicios básicos en el país.