La congresista y exfiscal de la Nación, Gladys Echaíz, justificó la situación de clandestinidad en la que se encuentra Nicanor Boluarte, luego de que el Poder Judicial dictara 36 meses de prisión preventiva por presuntamente estar involucrado en el caso ‘Los Waykis en la sombra’.
“Si hizo bien o hizo mal... cada persona es libre de tomar sus decisiones. Lo único que voy a decir es que teóricamente, y de acuerdo con los derechos de la persona, cualquiera puede defender su libertad utilizando los medios que pueda, incluso escapando de la cárcel. Así que si él quiere defender su libertad, porque considera injusta o no la medida... tendrá documentos, pruebas, o evidencia para destruir la evidencia que puedan tener los otros, no lo sé. Cada cual actúa conforme le corresponde, dijo la parlamentaria de la bancada de Honor y Democracia en diálogo con Canal N.
“Se ha dado, de un tiempo a esta parte, por lo menos esa es la percepción que se tiene, en que algunos jueces como no tienen evidencia en la mano, pero tienen el convencimiento de que una persona es culpable, prejuzgan y ponen las detenciones provisionales como prácticamente una condena, y eso también es recusable”, añadió.
Cuestiona a Vizcarra y a Concepción Carhuancho
Echaíz también se mostró en contra de que el juez Concepción Carhuancho no aplicara la Ley 32108, referente al crimen organizado, en una audiencia por presuntamente ir en contra de la Carta Magna.
“No sé cuál es el artículo de la Constitución que vulneró esa ley. Él invoca la Convención de Palermo, que tiene un rango de ley. Es una convención, no estamos hablando de una norma constitucional. Además, el artículo 103 de la constitución dice que las leyes no tienen carácter retroactivo, salvo en materia penal, cuando favorece al reo. Es discutible lo que dice el señor Carhuancho”, sostiene.
Por otra parte, cuestionó por qué no se dictó prisión preventiva para el expresidente Martín Vizcarra, a pesar de que tenía una investigación preliminar donde estaban involucrados otros personajes. “Las pruebas han sido más que evidentes, por qué no se pidió la detención, ¿por qué no hay organización criminal ahí?”, mencionó.
La Ley 32108 fue ampliamente rechazada por un sector de la población. Incluso, su aprobación provocó manifestaciones de transportistas que paralizó Lima Metropolitana durante algunas jornadas.
A pesar de esta situación, la parlamentaria calificó la antigua normativa de “laxa”, y comentó que en realidad se han hecho “precisiones para decirle cuándo hay una organización criminal, para que sepan diferenciarla de una banda y de un delito que es una participación criminal que debe determinarla según las investigaciones”.
Yo no sé si sea ceder ante los mineros ilegales. Personalmente,a mí no me gusta que me presionen. nada que sea fruto de la coacción o de la extorsión tiene la calidad de legítimo o válido. El tema de los mineros, tengo entendido que el proyecto que envió el Ejecutivo va a ser analizado. De pronto lo aprueban, pero lo que se quiere es darle solución definitiva al problema, porque no es posible que año a año se vengan con prórrogas, y no hay formalización”
“Yo no sé si sea ceder ante los mineros ilegales. Personalmente, a mí no me gusta que me presionen. Nada que sea fruto de la coacción o de la extorsión tiene la calidad de legítimo o válido. El tema de los mineros, tengo entendido que el proyecto que envió el Ejecutivo va a ser analizado. De pronto lo aprueban, pero lo que se quiere es darle solución definitiva al problema, porque no es posible que año a año se vengan con prórrogas, y no hay formalización”, señaló a Canal N.
Asimismo, remarcó que dos integrantes de su bancada, Honor y Democracia, votaron en contra de la salida del titular del Minam.
Anteriormente, había cierto malestar por el tema de Petroperu, por el tema del Banco de la Nación, pero el dinero salía de un sitio para ir a otro sitio. Se estaba desestabilizando un banco donde está el dinero de todos los trabajadores del Perú (...). Eso tenían inquietos a todos y un poco incómodos. Estoy especulando. Supongo que aunado a este hecho, de haber enviado una ley dos o tres días antes, para que ni siquiera haya un tiempo de análisis y reflexión (...), fue la gota que derramó el vaso”, subrayó.