Fracasó el Proyecto Legado de Dina Boluarte y Wilfredo Oscorima: Juegos Bolivarianos inician con obras inconclusas

Este jueves 28 está programada la inauguración de los Juegos Bolivarianos 2024 en la ciudad de Huamanga, Ayacucho. El evento deportivo, que reúne a nueve delegaciones internacionales, se extenderá hasta el 8 de diciembre y coloca, una vez más, a Perú en el foco de la atención mundial.

Lamentablemente, lo que debería ser una celebración deportiva se ha convertido en un ejemplo de la cuestionable gestión de la presidenta Dina Boluarte y del gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima. Tras una fuerte lluvia y granizada, las sedes donde se realizarían los encuentros deportivos resultaron gravemente afectadas.

En videos difundidos en redes sociales, se observa cómo los trabajadores intentan, con escaso éxito, retirar el agua acumulada en el piso de uno de los coliseos. El Senamhi advirtió que las precipitaciones y granizadas continuarán en los próximos días, lo que incrementa la preocupación.

El Gobierno Regional ha desplegado a su personal para reparar los daños en las sedes afectadas, en medio de un panorama crítico debido al inminente inicio del evento. Las condiciones climáticas adversas complican aún más estos esfuerzos.

Además, la fuerza de la naturaleza dejó en evidencia el verdadero estado de las obras, que, a pesar de haber sido presentadas como concluidas, muchas no alcanzan ni el 50 % de avance. Las instalaciones aún presentan escombros y restos de construcción, cubiertos de forma improvisada con plásticos. Lo más alarmante es que estos espacios ya están siendo utilizados para albergar a los deportistas internacionales.

El periodista Adrián Sarria Muñoz, de la emisora ayacuchana, Estación Wari, difundió un oficio de la Contraloría General de la República dirigido al Proyecto Legado en el que confirmó que al menos tres obras de infraestructura encargadas para el evento deportivo, no están terminadas.

Como es el caso del estadio, donde se supone que hoy será la inauguración de los Juegos Bolivarianos, que según el documento, solo cuenta con un avance del 36 %. Otro ejemplo es la construcción de un campo deportivo y vestidores, que solo cuenta con el 50 % de avance “presentando notables retrasos en los trabajos de construcción y habilitación de ambientes para el desarrollo de las disciplinas de frontón y bochas”.

La única obra que sí registra un mayor progreso, a diferencia de las demás, es el complejo habitacional y comedor ejecutado en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga (UNSCH), a cargo del Proyecto Especial Legado. Con un 80 % de avance.

No es la primera vez que la gestión de Wilfredo Oscorima enfrenta serias acusaciones de irregularidades en la ejecución de proyectos de infraestructura educativa y de salud. En abril de 2024, en medio del escándalo por los relojes Rolex, la Contraloría General de la República detectó problemas significativos en dos proyectos que suman más de 290 millones de soles, financiados con transferencias del gobierno central bajo la administración de su ‘Wayki’, Dina Boluarte.

Uno de los proyectos más afectados es la construcción de seis escuelas profesionales en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga (UNSCH), valorado en 322 millones de soles. La Contraloría ha señalado defectos en las columnas de concreto armado y el incumplimiento de los plazos de entrega, lo que ha provocado retrasos importantes en el avance de las obras.

Desde el inicio de su gestión, Oscorima Núñez ha mantenido frecuentes reuniones con altos funcionarios del gobierno, incluyendo visitas a la Casa de Gobierno y al Ministerio de Economía y Finanzas. Estas visitas, que suman 92 hasta marzo de 2024, coinciden con la asignación de fondos extraordinarios para 191 obras en Ayacucho, lo que ha generado especulaciones sobre la transparencia en la gestión de estos recursos.