La Virgen María, Buddha, una pelota y hasta un ladrillo protagonizan la muestra “Spectra (lo que cubre el manto)” del artista mexicano Javier Peláez. Las figuras están presentes en la sala de exhibición, pero todas tapadas por un manto de apariencia metálica y difuminadas en alguna parte del cuadro.
“La idea de la fe es un regalo”, confiesa el autor a Infobae Perú. Sus años de formación estuvieron marcados por el catolicismo, la doctrina religiosa que ha imperado en Latinoamérica durante los últimos 500 años. A pesar de su cercanía con esta forma de entender el mundo, Peláez ha “cuestionado la idea de fe y dónde radica”.
Su alejamiento de la fe cristiana no le ha impedido continuar la búsqueda. Para este “el arte es un vehículo para aspirar a encontrarlo” y todo apunta a que será una larga exploración. Quien se acerca a la galería Enlace encontrará obras donde los colores sombríos conviven con algunos pasteles, pinturas donde al igual que los objetos que las protagonizan están envueltas por una idea que cuestiona el poder de las representaciones religiosas en nuestro inconsciente.
El artista mexicano ha desarrollado esta propuesta durante los últimos diez años y, aun así, verbalizar su propuesta le resulta complicado. “Con el tiempo soy más consciente de lo que trata lo que estoy haciendo”, dijo para asegurar que “el arte es un acto de fe en algún nivel”.
“La expresión “lo que cubre el manto” es, en sí misma, un trampantojo: mientras presenta una imagen (la tela plegada que envuelve un objeto sagrado, como testimonio de un capítulo amplio de la historia del arte), también actúa como un recordatorio puntual: el motivo fundamental de la obra no radica en lo que se oculta ni en la ilusión conseguida a través del oficio de la pintura, sino en el manto, el cual, al descorrerse, desvela el artificio”, escribe Christian Barragán sobre la exhibición.
Salas <i>instagrameables</i>
Nuestra experiencia con la realidad ha cambiado desde la aparición de las redes sociales y las galerías de arte lo saben mejor que nadie. Lo que solía ser un paseo pausado frente a las obras en exhibición se ha convertido en una fugaz visita que se resume en una captura con el teléfono.
“Nos hemos olvidado que la mayor parte del registro está en nosotros mismos y no en un aparato”, comenta Javier Peláez sobre aquellas instantáneas donde aparece parte de un cuadro y el rostro del usuario deseoso de compartir su vínculo con el arte con los otros 200 mil millones de usuarios de Instagram.
Una foto no capta los trazos que uno a uno conforman una obra ni la luz elegida para presentar la pieza. Estos son solo algunos de los tantos elementos que los artistas tienen en cuenta para ofrecer una experiencia memorable, una que requiere de la misma capacidad de atención que el mundo digital nos va arrebatando poco a poco.
“El arte también puede ser digital”, asegura el artista mexicano a Infobae Perú, pero es necesario dejar de lado esa forma feroz con la que nos relacionamos con esa otra realidad para dotarla de la profundidad con la que nos vinculamos (o deberíamos vincular) con las obras de arte.
Las redes sociales están invadidas por imágenes entre las que también existen trabajos artísticos destacables. Los límites de la plataforma no es el principal problema de los artistas que se desarrollan en este ámbito, sino el acercamiento de apenas unas cuantas centésimas de segundo que los usuarios les entregan.
Las galerías de arte tienen el monumental reto de acercarse a los seguidores y nuevos seguidores del arte. Peláez apuesta por una invitación que no sea impositiva ni soberbia, sino que se diferencie de lo que puedan ofrecer las plataformas virtuales: asombro, crítica y reflexión.
Spectra (lo que cubre el manto) de Javier Peláez
Dónde: Galería Enlace. Segundo piso de Camino Real 1123, San Isidro, Lima, Perú.
Cuándo: Hasta el 10 de diciembre de lunes a viernes de 9 am. a 6 pm.
Ingreso libre