El Congreso de la República del Perú está evaluando un proyecto de ley que propone otorgar un día de licencia laboral a los trabajadores en caso del fallecimiento de sus mascotas, particularmente perros y gatos. La iniciativa, presentada por la congresista Rosangella Barbarán de Fuerza Popular, tiene como objetivo mitigar el impacto emocional y psicológico que puede causar la pérdida de un animal.
Esta propuesta surge en un contexto donde muchas personas consideran a sus mascotas como miembros de la familia, lo que hace que su pérdida pueda tener un efecto profundo en su bienestar y que afecte su desempeño en diferentes aspectos de su vida.
La muerte de una mascota puede desencadenar un proceso de duelo similar al de la pérdida de un ser querido, afectando no solo el estado emocional de la persona, sino también su capacidad para rendir en su trabajo. En este contexto, entender cómo el duelo por una mascota puede impactar a una persona es clave para comprender la necesidad de un apoyo institucional, como la licencia laboral propuesta en el proyecto de ley.
¿Cómo afecta la muerte de una mascota y cuáles son las fases del duelo?
El duelo por el fallecimiento de una mascota es un proceso complicado que varía de persona a persona, pero generalmente sigue una serie de fases emocionales bien definidas, que pueden prolongarse por semanas o meses, dependiendo de la intensidad del apego y las circunstancias de la pérdida.
El duelo por la pérdida de una mascota se puede dividir en varias fases, que no siempre ocurren de manera lineal ni en el mismo orden. Estas etapas, aunque propuestas inicialmente por la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross en el contexto del duelo por la muerte de personas, también son aplicables a quienes pierden a un animal querido.
Según el portal web Kivet, el duelo por una mascota pasa por cinco fases que afectan a la persona en diferentes niveles. Estas etapas son las siguientes:
Negación: En esta fase, la persona se resiste a aceptar la pérdida de su mascota. Puede parecer que el animal sigue vivo en su mente o que aún lo espera en casa. Este mecanismo de defensa ayuda a evitar la tristeza abrumadora, permitiendo que la persona asimile la noticia gradualmente. Suele durar desde unos días hasta más tiempo, especialmente en quienes tenían una relación cercana con la mascota.
Ira: La ira surge cuando la persona siente enojo o frustración por la pérdida. Puede dirigirse hacia sí misma, los veterinarios, la enfermedad, o incluso hacia quienes no comprenden su dolor. También puede manifestarse como frustración generalizada contra la vida o situaciones fuera de su control.
Negociación: En esta fase, la persona intenta revertir la pérdida buscando soluciones o “si hubiera” en un intento por evitar la tristeza. Frases como “Si hubiera llevado a mi mascota al veterinario antes, tal vez estaría vivo” reflejan este proceso. La negociación proporciona alivio temporal, ya que busca cambiar lo irremediable.
Depresión: Es una de las fases más intensas del duelo. La persona enfrenta el vacío dejado por su mascota, experimentando tristeza profunda, llanto constante, falta de energía y problemas para dormir. Esta etapa puede generar desconexión con los demás y es importante no ignorarla, ya que puede empeorar, especialmente si hay antecedentes de problemas emocionales.
Aceptación: En la última fase, la persona empieza a aceptar la muerte de su mascota y a encontrar paz. Aunque la tristeza persiste, se comprende que la muerte es parte natural de la vida. Los recuerdos se transforman en positivos y la persona puede adaptarse a la nueva realidad, retomando su vida cotidiana con la huella de la pérdida.
¿Cómo Superar el Duelo por la Muerte de una Mascota?
Afrontar el duelo por la pérdida de una mascota es un proceso único para cada persona. De acuerdo con el portal Help Guide, organización sin fines de lucro dedicada a la salud mental, existen algunas estrategias que podrían ayudar a pasar este proceso de forma más llevadera.
Aceptar las Emociones sin Juicio.- Es importante que las personas se permitan vivir todas las emociones asociadas con la pérdida, sin juzgarse. Llorar, sentir tristeza o enojo son reacciones normales y no hay una forma correcta o incorrecta de enfrentar el duelo. Lo esencial es no reprimir los sentimientos. Hablar con personas que comprendan lo que se está viviendo o unirse a grupos de apoyo puede ser de gran ayuda en este proceso.
Funeral de despedida.- Establecer rituales, como un pequeño funeral o crear un legado conmemorativo, puede ser útil para procesar la pérdida. Algunas personas optan por hacer un álbum de fotos, plantar un árbol o compartir recuerdos con amigos y familiares. Estos actos no solo honran la memoria de la mascota, sino que también apoyan el proceso de sanación emocional.
Cuidarse.- Durante el duelo, es clave cuidar la salud física y emocional. Mantener una rutina, alimentarse bien, descansar y hacer ejercicio no solo favorecen el bienestar físico, sino que también mejoran el estado de ánimo. Si el dolor persiste o interfiere en las actividades diarias, puede ser necesario buscar ayuda profesional.
Licencia de trabajo por muerte de mascota
Con el fin de mitigar el impacto emocional de la pérdida de una mascota, la congresista Rosangella Barbarán presentó el proyecto de ley N.º 09606, que propone otorgar un día de licencia laboral a los trabajadores del sector público y privado en caso de la muerte de sus mascotas. Esta medida busca permitir que los trabajadores afronten el duelo sin la presión de perder salario o tener que presentarse al trabajo sin poder procesar adecuadamente la pérdida.
El proyecto también contempla la creación de un Registro Nacional de Mascotas (RNM), donde los trabajadores deberán inscribir a sus animales para acceder al permiso. Además, el registro contribuirá a mejorar el control sobre las mascotas en el país, facilitando la localización de animales perdidos o robados. Actualmente, la iniciativa se encuentra en evaluación en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social del Congreso, antes de pasar al Pleno para su debate y votación final.