Infobae Perú tuvo la oportunidad de explorar el enigmático archipiélago frente al Callao gracias a una iniciativa del Gobierno Regional, que busca destacar la riqueza histórica, cultural y natural de estas islas. Así, redescubrimos la colosal Isla San Lorenzo, conocida por su importancia espiritual y su papel económico en el pasado, así como la intrigante Isla El Frontón, escenario de eventos históricos que dejaron huella en la memoria colectiva del Perú.
El recorrido también incluyó las islas Cavinzas y Palomino, verdaderos santuarios de biodiversidad marina. Allí, especies como el pingüino de Humboldt, el piquero peruano y las numerosas colonias de lobos marinos ofrecen un espectáculo natural único. Con esta iniciativa, el Gobierno Regional del Callao no solo busca promover el turismo sostenible, sino también poner en valor el legado cultural y ecológico de este rincón del litoral peruano, invita a locales y visitantes a descubrir sus secretos y maravillas.
San Lorenzo: la isla gigante y sagrada del Perú
La primera parada en nuestro recorrido es la imponente Isla San Lorenzo, la más grande y alta del Perú, con dimensiones de 8 km de largo por 2.2 km de ancho. Históricamente, esta isla fue venerada por los nativos de la zona, quienes la conocían como Shina y la consideraban una divinidad femenina. Simbolizaba la belleza y la fecundidad, atributos relacionados con la abundancia de peces y mariscos en sus costas.
Gracias a estos recursos marinos, San Lorenzo jugó un papel económico crucial al sustentar a las antiguas poblaciones asentadas en la costa del Callao. Su importancia se extendía más allá de lo económico; se valoraba como un lugar sagrado. Según el Proyecto Histórico Arqueológico Isla San Lorenzo, los antiguos peruanos utilizaban sus espacios abiertos como lugar de sepultura para así dejar huellas culturales significativas.
En la actualidad, la isla sigue siendo un sitio de gran relevancia, utilizado para prácticas militares y como sede de una estación naval, además de albergar la casa de verano de la presidencia peruana. San Lorenzo, con su gran historia y su majestuoso paisaje, continúa siendo una mezcla fascinante de naturaleza y legado cultural.
El Frontón: del refugio de piratas a la prisión de los más peligrosos
Muy cerca se alza la isla El Frontón, un lugar cargado de historia y misterio. En 1917, durante el segundo gobierno de José Pardo y Barreda, se construyó una prisión en esta isla, convirtiéndola en un lugar de reclusión para los criminales más peligrosos del país. Sin embargo, el origen de El Frontón se remonta a tiempos aún más lejanos, cuando permaneció deshabitada por siglos, siendo solo un sitio de atraque de piratas y corsarios durante el Virreinato del Perú.
A lo largo de los años, la isla no solo fue el escenario de presos comunes, sino también de presos políticos. Un ejemplo notable fue el encarcelamiento de Fernando Belaúnde Terry, quien, en los años 60, fue detenido por encabezar una manifestación en Arequipa contra el gobierno de Manuel Prado Ugarteche. En 1981, la prisión de El Frontón cambió de nombre a Penal San Juan Bautista, pero fue en 1986 cuando alcanzó notoriedad debido a uno de los episodios más violentos de su historia: el motín del 18 de junio.
Este motín, llevado a cabo por los prisioneros vinculados al movimiento terrorista Sendero Luminoso, dejó una huella imborrable en la historia reciente del Perú. La feroz represión por parte de las autoridades fue conocida como la “matanza en los penales del Perú”, un hecho que aún resuena en la memoria colectiva del país.
Pese a su oscuro pasado, la isla también ofrece un paisaje impresionante, con una naturaleza que contrasta dramáticamente con su historia de reclusión y resistencia. Visitar El Frontón es adentrarse en un viaje introspectivo, donde la belleza del entorno invita a reflexionar sobre las historias que aún permanecen entre sus ruinas. Es un lugar que, a pesar de sus ecos sombríos, no deja de sorprender a quienes se atreven a explorarla.
Cavinzas y Palomino: un espectáculo de biodiversidad
El recorrido continúa hacia las islas Cavinzas, protegidas desde 2009 como parte de la reserva nacional, hogar de una valiosa biodiversidad marina y costera. Aquí, especies como el piquero peruano y el pingüino de Humboldt son parte de las maravillas que esperan a los exploradores. La isla es un recordatorio vibrante de la diversidad natural que el Perú tiene para ofrecer.
Observar a estas aves en su hábitat natural es un espectáculo que despierta asombro y admiración. Las Cavinzas son un santuario de vida marina que ofrece una experiencia educativa y visual inolvidable. Los visitantes pueden sentir la serenidad y la majestuosidad de la naturaleza en cada rincón de la isla.
Finalmente, la aventura culmina en las Islas Palomino, donde la verdadera estrella es la numerosa colonia de lobos marinos. Estos animales ofrecen un increíble espectáculo con sus saltos acrobáticos y sus juegos sobre las rocas. El sonido de sus vocalizaciones y el chapoteo de sus cuerpos en el agua crean una sinfonía natural que deleita a todos los presentes. Además, aquellos que acceden al tour pueden ingresar al mar y bañarse con los lobos, convirtiendo la experiencia en un encuentro único con la naturaleza.
Para culminar nuestra travesía, la guía nos recuerda la importancia de estos ecosistemas y su preservación. Un archipiélago de historia, naturaleza y vida salvaje yace frente al Callao, espera a ser explorado por aquellos que buscan una experiencia única en el mundo. No te lo puedes perder. Cada isla tiene su propio cuento que contar y sus propias maravillas que mostrar. Embárcate en este viaje y permite que las islas del Callao te sorprendan con su encantadora diversidad.