La nueva carretera hacia Machu Picchu, que cubre el tramo Santa María–Santa Teresa–Puente Hidroeléctrica Machu Picchu, avanza con un 70 % de ejecución y estará lista en 2025. La obra, que incluye un túnel de 1,7 kilómetros y seis puentes, representa una inversión de 521 millones de soles, según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
La nueva carretera abarca 31 kilómetros de extensión, pavimentados con carpeta asfáltica, dos carriles de 3,30 metros y bermas laterales. Una de las piezas más destacadas del proyecto es el túnel Machu Picchu, de 1.744 metros de longitud, diseñado para atravesar una zona de difícil acceso en la alta montaña. Según el MTC, “este túnel contará con dos carriles y un centro de control para garantizar una operación segura y eficiente”.
El túnel atraviesa una región montañosa caracterizada por suelos rocosos y pendientes pronunciadas. Para su construcción, se utilizan sistemas de perforación de alta precisión y revestimientos especiales diseñados para soportar las intensas lluvias que afectan la zona. Esto garantiza la durabilidad y estabilidad de la estructura.
Además, se han culminado seis puentes definitivos: Santa María, Quellomayo, Pacaymayo, Huadquiña, Santa Teresa y Vilcanota, con longitudes de entre 45 y 60 metros. Estas estructuras están listas para su uso y mejorarán la transitabilidad de vehículos y personas en la región.
El proyecto incluye medidas para mitigar el impacto ambiental, como sistemas de drenaje que evitan la erosión del terreno y un diseño que respeta las áreas de conservación cercanas. Según el MTC, se han realizado estudios de impacto ambiental para garantizar que la obra no afecte significativamente la biodiversidad de la región.
Impacto en el turismo y las comunidades locales
La nueva carretera será una ruta alterna a Machu Picchu, complementando el acceso actual que se realiza en tren o a pie. Este proyecto busca “reducir el tiempo de viaje y mejorar la seguridad vial para los miles de turistas que visitan este destino”, señaló el MTC en un comunicado.
Antes de la pandemia, Machu Picchu recibía más de 1,5 millones de turistas al año, pero en 2023, esta cifra fue de aproximadamente 950.000 visitantes. Con esta carretera, se espera descongestionar la vía ferroviaria y facilitar la llegada de visitantes al sitio arqueológico, lo que fortalecerá la experiencia turística y la conectividad.
El impacto será significativo para las comunidades cercanas, beneficiando directamente a más de 19.000 habitantes de distritos como Maranura, Santa Teresa y Machu Picchu. Según el ministerio, “esta obra facilitará el acceso a servicios básicos y bienes de primera necesidad, además de optimizar el transporte de carga y personas hacia mercados locales y regionales”.
La carretera no solo facilitará el acceso a Machu Picchu, sino que también conectará con otras rutas estratégicas en Cusco, integrando a comunidades rurales con los principales centros económicos de la región. Esto permitirá un flujo más eficiente de mercancías y personas hacia los mercados locales y nacionales.
Se estima que el turismo podría aumentar gracias a esta nueva vía, que descongestionará la ruta ferroviaria y permitirá un acceso más eficiente al sitio arqueológico.
Plazos y avances del proyecto
El proyecto presenta un avance del 70,55 % en la carretera y del 69,15 % en el túnel, según el MTC. “De esta manera, se asegura que las comunidades más alejadas tengan acceso a una mejor conectividad, lo que, a su vez, abre oportunidades para el crecimiento económico y el bienestar de los ciudadanos”, informó el ministerio.
Además de beneficiar a los turistas, la obra promete dinamizar la economía local al facilitar el transporte de productos agrícolas y otras mercancías hacia mercados regionales.
La carretera forma parte de un plan integral de infraestructura para Cusco, que incluye desarrollos como el aeropuerto de Chinchero y la vía Cusco–Chinchero–Urubamba.