El Black Friday o ‘Viernes negro’ se ha posicionado como una de las fechas más esperadas por los consumidores y comercios en Perú. Según datos de Black Friday Global, el gasto promedio en esta jornada alcanza los S/743 por persona. Sin embargo, Wilmer Infante, director de la Facultad de Negocios de la Universidad Privada del Norte (UPN), advierte que esta fecha, aunque repleta de oportunidades, también representa riesgos para las finanzas personales.
En ese sentido, enfatiza que la planificación de las compras es esencial para evitar gastos innecesarios y fomentar hábitos financieros saludables. Recomienda elaborar una lista de necesidades reales y comparar precios con anticipación para identificar descuentos genuinos. Este enfoque, señala, permite prevenir las compras impulsivas y asegura un uso eficiente del dinero.
Respecto a la seguridad en las transacciones en línea, el profesor sugiere verificar que las plataformas de compra sean seguras mediante, por lo que es importante identificar el ícono del candado en la URL y activar la autenticación en dos pasos para las cuentas bancarias.
Además, aconseja utilizar herramientas digitales que permitan monitorear precios y proteger los datos personales, medidas que pueden prevenir fraudes y garantizar una experiencia de compra confiable.
Sobre los pagos responsables, Infante resalta la importancia de financiar las compras de forma estratégica, optando por cuotas sin intereses y ajustando los plazos de pago a la capacidad económica personal. Esta práctica permite disfrutar de las promociones sin comprometer la estabilidad financiera a largo plazo.
Asimismo, el profesor promueve la idea de un consumo sostenible como parte de una estrategia financiera inteligente. Sugiere optar por productos duraderos que generen un impacto positivo en el medio ambiente, ya que estas decisiones pueden combinar el ahorro con la responsabilidad ecológica, beneficiando tanto al consumidor como al planeta.
Con estos consejos prácticos y enfocados, Infante busca que los consumidores disfruten de las ventajas del Black Friday sin comprometer su estabilidad económica. Planificar, proteger la seguridad de las transacciones y optar por un consumo consciente son, según el experto, las claves para realizar compras inteligentes y sostenibles en esta fecha tan esperada.
¿Cuál es el origen del Black Friday?
El Black Friday tiene sus raíces en los Estados Unidos y está vinculado a la tradición del Día de Acción de Gracias, que se celebra el cuarto jueves de noviembre. Aunque hoy es conocido como una jornada de descuentos masivos, su origen está rodeado de historia y algunas controversias sobre su denominación.
El término comenzó a utilizarse en la década de 1950 en Filadelfia para describir el caos que se generaba la fecha después del Día de Acción de Gracias. En esa jornada, una gran cantidad de personas acudía al centro de la ciudad para realizar compras antes del desfile navideño del sábado, causando congestión vehicular y aglomeraciones. La policía local utilizaba el término para referirse al estrés de trabajar largas jornadas ante el desorden generalizado.
En la década de 1980, adquirió un nuevo significado más positivo relacionado con las finanzas. Se empezó a asociar con la idea de que ese día representaba el momento en que los comercios pasaban de números rojos (pérdidas) a números negros (ganancias), gracias al incremento masivo de las ventas. Este concepto financiero ayudó a popularizar el término y a darle una connotación más optimista.
Con el tiempo, se convirtió en una tradición comercial en todo Estados Unidos, que marca el inicio no oficial de la temporada de compras navideñas. A partir de la década de 2000, con la globalización y el auge del comercio electrónico, esta jornada se exportó a otros países, incluida América Latina. En Perú, comenzó a ganar relevancia en los últimos años gracias a las campañas de los grandes minoristas y las promociones en línea.