Darwin Condori, suboficial de la Policía Nacional del Perú (PNP), fue encontrado sin vida el pasado martes 19 de noviembre en la habitación de un hostal en San Juan de Lurigancho. Era buscado por ser el principal sospechoso de la muerte de la joven de 26 años Sheyla Cóndor.
De acuerdo a información oficial, el cuerpo fue hallado sin signos vitales y “suspendido por una correa”, la cual se encontraba atada al rack de un televisor. Asimismo, presentaba un corte en la muñeca izquierda de aproximadamente 6,5 centímetros de largo y un centímetro de profundidad.
Junto al cadáver, se encontraron algunas pertenencias personales, como su DNI, su acreditación de la PNP, su placa y una carta de cinco caras, escrita a mano, con su sello reglamentario de la institución.
¿Qué decía la carta?
Desde ese martes ya se conocía sobre la existencia del documento preparado por Condori; sin embargo, su contenido permanecía en secreto. La única información revelada acerca del manuscrito fue proporcionada por el coronel Ricardo Espinoza Cuesta, jefe de la División de Investigación de Homicidios, a través de una breve descripción.
“En la carta se despide de su madre, padre y hermano. Sin embargo, no hay mención de arrepentimiento hacia Sheyla ni hacia sus familiares”, explicó a los medios. Según su análisis, este comportamiento refleja un perfil criminal caracterizado por la falta de remordimiento.
Sin embargo, gracias a una investigación periodística de Domingo al Día, dominical matutino de América Televisión, se conocieron las oraciones finales que fueron escritas por el suboficial.
“Me despido de mi familia, mi madre linda, mis hermanos, mi padre y mi tía que fue mi segunda mamá. Quiero pedirles perdón, fallé, perdónenme por el dolor que les causo, solo trato de imaginar aquellos momentos que compartí con ustedes y fui feliz, nunca fui malo, pero las malas decisiones me llevaron al abismo, sólo perdónenme. Yo fallé”, escribió el presunto feminicida.
Expertos que analizaron la carta de Condori coincidieron que no existe remordimiento ante lo ocurrido con Sheyla Cóndor y lo único que lo atormenta es el concepto que ahora tendrá su familia sobre él.
“En el supuesto caso de que fuera redactada por él, no hay ningún momento una muestra de arrepentimiento a la víctima, que es la principal afectada. Tampoco me parece que haya algo hacia la familia de la víctima”, indicó al mencionado medio Tania Noriega, psicóloga clínica.
“En toda la escritura se ve que la persona es más emocional que racional. (...) El psicópata se hace, no nace. De acuerdo a las últimas investigaciones, está relacionado a su ambiente, a la forma en que ha pasado su vida. Lamentablemente, el psicópata vive resentido con la sociedad”, dijo por su parte la psicóloga forense Silvia Rojas.
¿Qué pasó con Sheyla Cóndor?
Sheyla Cóndor Torres fue hallada en condiciones trágicas en el interior de un inmueble ubicado en la torre E11 del condominio Torres Las Praderas, en el distrito de Comas, al norte de Lima. El departamento, propiedad de Darwin Condori, se convirtió en el escenario de este lamentable hecho el pasado fin de semana.
Según relató la madre de Sheyla, su hija viajó desde Santa Anita hasta el lugar bajo el pretexto de conocer a la mascota de Condori, como quedó registrado en las conversaciones de WhatsApp entre ambos. Este caso se inscribe en un contexto alarmante de violencia de género en el Perú, donde miles de mujeres enfrentan situaciones de peligro y vulnerabilidad.
Sheyla, una joven conocida por su espíritu solidario y su compromiso con su comunidad, fue víctima de un crimen que pone en evidencia la necesidad urgente de abordar las raíces estructurales de la violencia contra las mujeres y fortalecer los mecanismos de prevención y protección.