La crisis hídrica en la región Piura enfrenta una situación crítica respecto al suministro de agua potable en los hogares. Un informe reciente de la Contraloría General de la República reveló que el agua distribuida desde los pozos gestionados por la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento Grau S.A. (EPS Grau) no cumple con los niveles de cloración reglamentados para ser apta para el consumo humano. Además, se detectaron fallas graves en la infraestructura que podrían agravar el problema de desabastecimiento.
Niveles de cloro por debajo de lo reglamentado
El Informe de Visita de Control 054-2024-OCI/3470-SVC de la Contraloría muestra resultados alarmantes en el análisis de las muestras de cloro residual, y revela incumplimientos de los estándares establecidos por el Reglamento de Calidad de Agua para Consumo Humano. El mínimo de cloro requerido en las muestras de agua es de 0,5 miligramos por litro para garantizar una desinfección eficaz que elimine microorganismos y proteja el agua de contaminación.
Sin embargo, en el pozo Grau, ubicado en Castilla, la sala de cloración está en malas condiciones y el pozo ni siquiera dispone de cilindros de cloro gas para desinfectar el suministro. Este hecho expone a la comunidad de Castilla a agua contaminada con bacterias, virus y protozoos, que pueden causar enfermedades graves como la diarrea, el cólera y la hepatitis.
En el caso del pozo Centenario, ubicado en Castilla, se registró un nivel de 0,2 mg/L. En el pozo Santa Julia, en Veintiséis de Octubre, una muestra tomada en una vivienda reportó un valor de 0,4 mg/L. Asimismo, en el pozo Fátima, en el distrito de Piura, se detectó una fuga en el cilindro de cloro gas, con un valor inicial de 0 mg/L, que tras ajustes alcanzó los 1,2 mg/L, un nivel que excede el mínimo reglamentado aunque evidencia problemas de mantenimiento.
Hallazgos críticos en inspecciones a los pozos
El informe detalla que de los 34 pozos subterráneos inspeccionados, al menos 24 presentan tableros eléctricos en condiciones deficientes, limitados a funciones básicas de arranque, parada y falla. En algunos casos, estos equipos requieren ventiladores industriales para su enfriamiento y operan de forma manual, incumpliendo con las disposiciones de la norma técnica O.S 040.
Resalta que varios pozos carecen de instrumentos esenciales como manómetros y caudalímetros, lo que impide monitorear el flujo y la presión del agua. Estas deficiencias podrían ocasionar un funcionamiento inadecuado de los sistemas de bombeo y cloración, comprometiendo aún más la calidad y el suministro del recurso. En cuanto al proceso de cloración, se observó que 25 pozos cuentan con un único clorador de gas, mientras que seis poseen dos y uno carece completamente de este equipo.
Medidas ante la emergencia hídrica
La Contraloría instó a la EPS Grau a tomar medidas inmediatas para corregir las deficiencias identificadas. Entre las recomendaciones destaca la necesidad de mejorar los sistemas de cloración y de garantizar el mantenimiento adecuado de los equipos en los pozos. Esta situación se agrava en el contexto de la emergencia hídrica que atraviesa la región Piura. La falta de acciones correctivas podría derivar en serios riesgos para la salud pública y el acceso al agua, un recurso esencial para las comunidades afectadas.
El ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero Campos, anunció el miércoles 20 de noviembre que un equipo de Midagri llevará a cabo la rehabilitación de 200 pozos de agua y la perforación de 200 pozos nuevos. Según detalló, el equipo ya tiene identificados los primeros 69 pozos para comenzar con las labores, pero recalcó que estas acciones requieren estudios técnicos previos antes de su ejecución, y no pueden ser implementadas con inmediatez.
La emergencia de agua ha generado una crisis económica que afecta tanto a pequeños como grandes productores agrícolas. Según la Cámara de Comercio de Piura, las pérdidas en el sector ascienden a 300 millones de soles. Cultivos clave como el arroz y el plátano en el valle del Chira se han marchitado, dejando a muchos agricultores sin medios para pagar los préstamos adquiridos para la siembra.