En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, es fundamental reconocer que la violencia basada en género se manifiesta en diversos espacios de la vida cotidiana incluyendo el ámbito laboral, donde el hostigamiento sexual sigue siendo una realidad dolorosa y, muchas veces, invisibilizada.
En ese contexto, se presentó el estudio “¿Es rentable prevenir el hostigamiento sexual laboral?”, elaborado por Konecta Perú con el apoyo de la Universidad San Martín de Porres.
Esta investigación, pionera a nivel mundial, evidencia cómo la prevención del hostigamiento sexual laboral (HSL) no solo promueve un entorno de trabajo más seguro, sino que también impacta positivamente en la rentabilidad de las empresas.
Para ello, se tomó como caso de estudio a Konecta Perú, una empresa con más de 13 años en el mercado peruano que se distingue por su compromiso con la creación de ambientes laborales más inclusivos, equitativos y respetuosos.
Durante el 2023, Konecta Perú alcanzó una reducción del 21,2% en la prevalencia del hostigamiento sexual laboral, alcanzando una reducción más pronunciada (33,8%) entre el 2021 y 2023, frente a un grupo de control de empresas de similares características.
Ello, a través de la implementación de su programa Basta Ya!, una iniciativa integral que busca prevenir la violencia y el acoso en el entorno laboral, como parte de su Modelo de Diversidad, Equidad e Inclusión.
Este programa implica diversas acciones como asesoramiento legal y acompañamiento psicológico para las víctimas, además de estrategias de prevención activa que incluyen capacitaciones, canales de denuncia y sensibilización en todos los niveles de la organización.
La investigación indicó que, a partir de esta variación, se generó una disminución del 11,6% en los costos asociados a la pérdida de productividad, lo que equivale a la recuperación de 967 días laborales. Además, la inversión en prevención generó un retorno positivo, con una recuperación de entre S/1,12 y S/1,24 por cada sol invertido.
Este hallazgo demuestra que la implementación de políticas preventivas no solo representa una mejora en el bienestar de las personas, sino también genera un efecto positivo financieramente, consolidando un modelo económico que respalda su integración en la estrategia empresarial.
¿Cómo prevenir el hostigamiento sexual en las empresas?
Violeta Orozco, CEO de Konecta Perú, comparte 4 consejos para abordar el hostigamiento sexual laboral (HSL) desde las empresas y promover un ambiente seguro para todas las colaboradoras.
- Desarrolla políticas claras. Establece políticas específicas contra el HSL que describan claramente lo que constituye una conducta inapropiada y las sanciones correspondientes.
- Implementa programas de prevención. Impulsa iniciativas que informen y eduquen sobre hostigamiento sexual, fomentando un entorno consciente y reduciendo el riesgo de incidentes.
- Construye un ambiente de seguridad. Fomenta un ambiente de respeto y apoyo que refuerce la confianza de las mujeres en el proceso de abordar situaciones difíciles y pedir ayuda.
- Comunica los canales de apoyo. Proporciona múltiples formas en que las colaboradoras puedan denunciar incidentes de HSL de manera confidencial y sin temor a represalias.
Erradicar el hostigamiento sexual laboral de las empresas es rentable
El estudio de Konecta Perú busca inspirar a otras organizaciones a comprometerse con la creación de espacios de trabajo seguros y respetuosos. La CEO de Konecta subraya que un mundo laboral sin acoso no es solo un ideal, sino una realidad posible si se toman acciones decididas.
En este sentido, es crucial que las organizaciones tomen conciencia de la importancia de erradicar este tipo de violencia para garantizar un ambiente laboral adecuado para todos.
La problemática del acoso sexual en el ámbito laboral es un fenómeno que trasciende fronteras y afecta a múltiples sectores. La prevalencia de este tipo de violencia es más común en contextos donde las desigualdades de poder y género son evidentes, lo que resalta la necesidad de implementar políticas efectivas de prevención y respuesta.
En este contexto, el compromiso de las empresas con la protección de sus empleados se convierte en un factor clave para el desarrollo de un entorno laboral saludable y productivo.