La ley que permite la libre disponibilidad de la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) hasta diciembre de 2024 ha generado un importante giro en la forma en que los trabajadores perciben este beneficio laboral.
Lejos de destinarla al ahorro o la inversión, un estudio reveló que la mayor parte de los encuestados planea usarla para resolver sus problemas financieros inmediatos, lo que pone en evidencia una realidad mucho más compleja que la simple disposición de un dinero extra.
En lugar de ser una oportunidad para el bienestar económico a largo plazo, muchos trabajadores han optado por utilizar la CTS como una tabla de salvación para las deudas que se acumulan día a día.
La CTS: un respiro momentáneo o una necesidad urgente
El análisis realizado por el portal de empleo Bumeran y publicado en la Agencia Andina demostró que, de acuerdo con la respuesta de los trabajadores, un 38% destinará su CTS a pagar deudas o créditos, un porcentaje significativo que refleja las dificultades económicas que atraviesa una gran parte de la población.
Este dato contrasta fuertemente con la intención del 31% de los trabajadores que optará por ahorrar el dinero, y el 11% que lo invertirá en estudios para su crecimiento profesional. Lo que se percibe como una oportunidad para disfrutar de un respiro financiero, parece más bien una necesidad urgente para salir del ciclo de pagos que muchos no pueden detener.
Y es que, mientras las autoridades del país dan por sentado que la libre disponibilidad de la CTS será una ayuda para la estabilidad económica de los trabajadores, lo cierto es que la mayoría de estos han hecho de este beneficio un “borrón y cuenta nueva” para sus deudas. En un país donde el acceso a créditos es limitado y las tasas de interés elevadas, la CTS se ha convertido en una válvula de escape ante la presión de los pagos pendientes.
Una CTS insuficiente para muchos
Un dato relevante que el estudio resalta es que, a pesar de la posibilidad de disponer de este beneficio, la cantidad recibida sigue siendo insuficiente para muchos. El 63% de los trabajadores considera que el monto no cubre sus necesidades, lo que plantea un interrogante sobre la eficacia de la CTS como un alivio financiero real.
Cabe precisar que el dinero que se recibe varía significativamente según el salario y la antigüedad del trabajador, lo que provoca disparidades en el impacto de este beneficio en diferentes sectores.
En términos de montos, el 20% de los trabajadores recibe entre 500 y 1,000 soles, mientras que un 18% percibe menos de 500 soles. Para el 15%, la cifra está entre 1,000 y 1,500 soles, y solo un 12% alcanza entre 1,500 y 2,000 soles. Estos montos, aunque útiles en algunos casos, no alcanzan para resolver problemas de mayor magnitud. En comparación con el costo de vida actual, muchos trabajadores sienten que la CTS se convierte más en una obligación del empleador que en un beneficio que realmente los apoye.
A pesar de ser un derecho, muchos trabajadores han enfrentado dificultades en el proceso de recibir la CTS a tiempo. El 23% ha mencionado que ha tenido que lidiar con retrasos en los pagos de este beneficio, mientras que un 15% señaló que la falta de información clara sobre el proceso ha generado confusión y frustración.
La incertidumbre sobre la fecha de depósito y los problemas con las entidades bancarias también han sido barreras que afectan la percepción de los trabajadores sobre la efectividad de esta compensación.
Además, a pesar de la importancia de la CTS, el 83% de los encuestados ha indicado que no recibe ningún tipo de capacitación o información clara sobre cómo gestionar este beneficio. Esta falta de transparencia en torno a un derecho laboral esencial crea una brecha de conocimiento que, en muchos casos, termina en desinformación y errores en el cálculo de los montos a recibir.