La extorsión en el Perú se ha convertido en un problema crítico que afecta a diversos sectores de la sociedad, desde comerciantes hasta empresarios, impactando la paz social y economía del país. Esta problemática, en crecimiento durante los últimos años, es impulsada por grupos delictivos que operan en distintas regiones, aprovechando la falta de recursos para combatir su avance.
Analizar las causas y consecuencias de este fenómeno, así como las medidas que están implementando las autoridades para enfrentarlo, resulta fundamental para comprender la magnitud de una situación que amenaza el desarrollo y la seguridad de los ciudadanos.
La exposición de datos personales se ha convertido en un elemento clave utilizado por estos delincuentes para presionar a sus víctimas. Los extorsionadores obtienen información sensible a través de diversas fuentes, como redes sociales, bases de datos filtradas o intercepciones ilícitas de comunicaciones. Una vez en posesión de estos datos, amenazan con divulgarlos o utilizarlos para causar daño, aumentando la presión sobre las víctimas para que cedan a sus demandas económicas.
Esto no solo intensifica el impacto emocional sobre las personas afectadas, sino que también representa un reto significativo para la privacidad y la seguridad digital. Teniendo en cuenta ello, el objetivo es minimizar el riesgo de exposición y fortalecer la confianza en el entorno digital.
Bajo ese contexto, Mauricio Gálvez, especialista de ciberseguridad en TIVIT, comparte una serie de recomendaciones para evitar la fuga de datos ante posibles extorsiones.
Usa contraseñas fuertes y seguras
Una contraseña sólida es la primera barrera de defensa. Asegúrate de crear contraseñas que contengan al menos 12 caracteres, incluyendo letras, números y símbolos. Además, es esencial no repetir contraseñas entre servicios importantes. “Utilizar gestores de contraseñas puede facilitar el manejo de claves robustas y seguras”, menciona Gálvez.
Autenticación de dos factores
Habilitar la autenticación de dos factores agrega una capa adicional de seguridad. Este mecanismo garantiza que, incluso si alguien obtiene tu contraseña, necesitará un segundo código de verificación, generalmente enviado a tu móvil o correo electrónico, para acceder a tu cuenta.
Evita compartir información personal en redes sociales
El auge de las redes sociales ha facilitado la obtención de información privada que puede ser usada para extorsiones. Se recomienda limitar la cantidad de datos que compartes públicamente, como ubicación, fotos familiares o información sobre viajes. “Es importante configurar adecuadamente la privacidad de tus cuentas y ser selectivo sobre quién puede ver tus publicaciones”, añade el especialista.
Cifrado de información sensible
Si manejas datos sensibles o confidenciales, como documentos financieros o personales, es crucial que estén cifrados. “El cifrado convierte tu información en un formato ilegible para terceros, haciéndola prácticamente inaccesible sin las claves correctas”, indica el representante de TIVIT.
Desconfía de enlaces sospechosos y correos no solicitados
El phishing sigue siendo una de las principales tácticas utilizadas por extorsionadores para obtener acceso a cuentas. Se recomienda nunca hacer clic en enlaces de correos electrónicos o mensajes sospechosos, incluso si parecen legítimos. “Recuerda que ninguna entidad bancaria o empresa solicitará información confidencial a través de un correo o mensaje no solicitado”, alerta.
Mantén actualizado tu software y antivirus
Tener el software actualizado, ya sea en tu computadora, móvil o tablet, es esencial para protegerte de vulnerabilidades conocidas. Las actualizaciones constantes corrigen fallos de seguridad que los delincuentes cibernéticos podrían explotar. “Además, un buen antivirus puede detectar y bloquear intentos de fuga de información antes de que sucedan”, asegura el experto.