Cómo el CADE Ejecutivos 2024 aporta al cierre de la brecha de género en el mundo empresarial: la mirada de Susana Eléspuru

La participación de la mujer en el mundo empresarial peruano, si bien ha experimentado avances, sigue enfrentando serios desafíos. En el marco del CADE Ejecutivos 2024, Susana Eléspuru, con una trayectoria de 40 años en el sector, reflexiona sobre su experiencia como pionera en cargos de liderazgo y las barreras que aún persisten para la equidad de género en las altas esferas empresariales.

Eléspuru, quien ha ocupado cargos ejecutivos en importantes empresas y ha sido la primera presidenta de IPAE, destacó que la representación en directorios sigue siendo escasa. Prueba de ello es que el 60% de empresas que cotizan en la Bolsa de Valores de Lima no tienen ninguna mujer en sus directorios. “Hay mucho campo por recorrer”, afirma.

Si bien la presencia femenina en carreras universitarias, incluso en áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés), es cada vez mayor, con un número de mujeres graduadas que iguala o incluso supera al de hombres, la traducción de esta preparación académica a puestos de liderazgo en el mundo empresarial no se refleja con la misma celeridad.

—Desde tu inicio en el mundo empresarial, ¿cómo ves el avance de la presencia femenina en puestos directivos?

—Cuando yo entré a la corporación en la que trabajé 22 años, era la primera mujer ejecutiva. Cuando me fui, el 33% de todas las posiciones ejecutivas las ocupaban mujeres. Y últimamente que he estado en contacto con ellos ya están en el 50%. Aunque es alentador, probablemente es una de las pocas empresas en nuestro país que están ofreciendo una real equidad en el desarrollo de carreras empresariales. Pero, en cuanto a estadísticas para directorios, hace mucho tiempo que estamos en el 8%. Por ahí 10%, 11%, pero la presencia de mujeres sigue siendo poquísima, además que se mueve muy lentamente.

No obstante, también es cierto que hay muchos más roles modelo, muchas más mujeres que son ejemplos. Asociaciones, pódcast, webinars… Es decir, las mujeres están más expuestas a muchas comunicaciones para alentar y empoderar. Así que el camino es lento, pero también mucho más abierto. ¿Los jóvenes de hoy en día no van a tener esos tabús de que mi mujer no puede trabajar, porque qué imagen le doy como hombre a la sociedad, no? Ciertamente, hay todavía generaciones mayores a las que les cuesta un poco más de tiempo entender, aplicar o adaptarse, pero el camino está superallanado.

—Has mencionado la importancia de los roles modelo. ¿Consideras que la falta de ejemplos visibles de mujeres en altos cargos ha sido un factor limitante?

—Yo he tenido dos hijos ya siendo gerente general de una gran corporación y claro, tuve que diseñar mi propio programa para dedicarme a mi familia y cumplir con mis responsabilidades empresariales. Ese camino yo lo tuve que construir, lo tuve que diseñar de cero, porque nadie me podía dar ningún consejo ni había ejemplos. Entonces sí era muy complicado, porque ¿con quién compartía ideas, emociones, miedos o pensamientos? Muchas cosas pasan por la cabeza de una, así que, por supuesto, mientras más mujeres hay alrededor tuyo, pues también hay eso de la camaradería, entendimiento y fortaleza que son importantes para mantenerse y escalar en el mundo empresarial.

Al tener tiempo estando más solitaria, me tocó tener un rol mucho más vocal, hablar más fuerte y así generar alianzas para que las mujeres tengan un camino cada vez más sencillo —de cierta forma—.

—¿Cómo involucrar activamente a los hombres en este proceso de cambio y cómo contrarrestar los sesgos inconscientes en las mujeres?

—Por el lado de los hombres, es esa apertura de mente, ese deseo de contribuir con este desarrollo, con equidad de oportunidades para todos. Eso tiene que ver con cambios de mentalidades, con que algunos hombres ayuden a abrir el camino para las mujeres y no solamente que ellas se abran el camino solas, porque se necesita de ambos. No es un camino unilateral. ¿Los hombres son necesarios? Claro, empezando porque son más en el mundo corporativo, entonces también son relevantes al momento de abrir paso a la exposición de los aportes de las mujeres.

Ahora, centrándonos en la mujer, ella por sí misma debe autoempoderarse. O sea, tiene que romper sus propios tabúes, tiene que sentirse capaz y a nivel de entorno también es importante compartir las experiencias para que aquellas que todavía no transitan por este camino lo hagan.

—¿Qué estrategias pueden implementarse? ¿Crees que es necesaria la implementación de cuotas de género?

—Esta es una pregunta que genera muchísima controversia. Cuando uno dice cuotas, algunos sienten que es llenar un número, pero esto va de la mano con la meritocracia. Ya estamos casi en el 2025 y no hemos avanzado casi nada en los últimos diez años. Entonces, de continuar así, sin el desmedro de la meritocracia, podrían implementarse para tener una respuesta mucho más rápida.

Por ejemplo, en Europa, los 40% que se lograron vinieron por el lado de la implementación de cuotas y en otros países también. De hecho, no conozco países donde sin intervención de cuotas haya habido un crecimiento sostenido. Lo que se ve en el Perú es una línea casi recta y estamos haciendo lo posible para cambiar ello, pero si no hay un avance, pues siempre tiene que haber un plan de contingencia.

Por ahora, exigir ternas mixtas en procesos de contratación, garantizar participación femenina en paneles y conferencias, y crear programas de formación de directoras, son iniciativas significativas para impulsar la presencia y visibilidad de mujeres talentosas.

—¿Cómo promueve el CADE Ejecutivos 2024 el cierre de brechas?

—En CADE tendremos un bloque sobre mujeres empresarias en la industria, abordando retos, oportunidades e inclusión en cadenas de valor formales. Estoy creando este bloque temático en el que tendremos a tres mujeres, cada una con una historia diferente que contar, aportes, experiencias propias, retos y qué herramientas utilizaron para salir adelante.

También se hablará sobre qué situaciones están en camino tanto para sus empresas y su rol de líderes, como también aquellas ideas para compartir con la audiencia sobre qué otras herramientas hay para tener éxito. Queremos abarcar diferentes tamaños de empresas, complejidades y no olvidarnos que la mujer emprendedora, de la pequeña empresa, constituye un porcentaje muy importante. Con este bloque no solo se contribuirá a entender esa realidad, sino a generar mayor inclusión en el desarrollo empresarial de todos los segmentos.

La edición 62ª de CADE Ejecutivos se llevará a cabo del 26 al 28 de noviembre en el campus de TECSUP, en Arequipa. Los interesados en participar pueden inscribirse a través de la página web de IPAE [https://www.ipae.pe/cade-ejecutivos-2024/] y, también, por las redes sociales institucionales de IPAE.

Las sesiones se realizarán a doble horario. El primer día empezará a las 15:30 hasta las 18:55 horas. El segundo día inicia el debate a desde las 9:00 hasta las 18:55 horas y cierra el tercer día desde las 9 hasta las 13 horas.

El conversatorio Mujeres empresarias en la industria, con la conducción de Susana Eléspuru, Past Presidente de IPAE Acción Empresarial, está programado para el próximo 27 de noviembre de 15:35 a 16:15 horas. Entre las invitadas se encuentran Libertad Linares, Directora Ejecutiva de Ladrillos Diamante; Karen Montjoy, Gerente General de Biosafe Industries - Directora y Presidente Comisión de Innovación SNI; y María Pía Palacios, Presidenta del Directorio de Caja Arequipa.