El proceso para heredar bienes en el Perú podría terminar siendo un dolor de cabeza para muchos si es que no se conocen a detalle los términos del proceso sucesorio, los bienes a recibir e, incluso, las deudas que no se terminaron de cancelar antes que el testador (persona que dejó una herencia) falleciera.
Todo este procedimiento está regulado de forma meticulosa por la ley, considerando varias situaciones que podrían surgir tras la muerte de ese familiar. Uno de los temas centrales debatido ampliamente se refiere a la posibilidad de que un testador incluya una cláusula en el testamento que prohíba a los herederos renunciar a su herencia. ¿Esto es posible?
Sin embargo, en la legislación peruana actual esto no sería admitido. Así lo hizo saber el letrado Hernán Zavaleta, abogado experto para lo civil, familiar y administrativo, quien aclaró que tal cláusula podría incluirse en el testamento, pero no tendría validez, ya que, por defecto, la ley otorga a los herederos la opción de renunciar a una herencia dentro de un plazo de tres meses si residen en el Perú, o seis meses si están en el extranjero, desde la apertura del testamento o conocimiento de su contenido.
Si dentro del plazo establecido, los herederos no se procuncian para renunciar a los bienes otorgados por el fallecido, por ley están obligados a recibirlos. “El testador lo puede poner (la cláusula), pero es innecesario. ¿Y por qué es innecesario? Porque la misma ley establece de que puede renunciar antes de recibir la herencia, porque una vez recibido, ya no puede por ley”, explicó para Infobae Perú.
Renunciar a la herencia por deudas
Hernán Zavaleta explicó que si un heredero acepta una herencia que incluye deudas, estas pueden ser exigidas o cobradas por los acreedores (prestamistas, bancos, financieras, etc), pero solo hasta el valor de los bienes heredados y no más allá.
“El acreedor solamente se puede cobrar con la masa hereditaria dejada por el fallecido. Por ejemplo, te heredaron un carro que vale 20 mil soles, pero el acreedor está cobrando 100 soles de una deuda. Esta persona natural o jurídica no puede ir por tus bienes, solamente puede ir por ese vehículo que vale 20 mil. A ti no te puede cobrar los 80 mil”, argumentó el abogado especialista.
Por lo tanto, si la deuda supera el valor de la herencia, el acreedor no puede reclamar bienes personales del heredero.
Además explicó que, en caso de decidir no aceptar la herencia, el heredero debe renunciar expresamente dentro del límite temporal ya establecido. Si hay descendencia, el derecho de herencia pasa al siguiente heredero en línea (a los hijos del heredero), quien también tiene la opción de renunciar. Este proceso se repite hasta que un heredero acepte o no haya más descendencia para recibir los derechos hereditarios.
Causas para renunciar a una herencia
Renunciar a una herencia puede parecer una decisión inusual, pero es más común de lo que parece. Existen varias razones por las que un heredero podría tomar esta decisión:
- Deudas y cargas financieras: Si la herencia está acompañada de deudas o cargas financieras considerables, la persona puede preferir renunciar para evitar asumir responsabilidades económicas que podrían superar el valor de los bienes heredados.
- Conflictos familiares: Las disputas familiares relacionadas con la distribución de la herencia pueden llevar a una persona a renunciar para evitar conflictos o tensiones con otros miembros de la familia, especialmente si se percibe que la herencia podría generar divisiones irreparables.
- Bienes no deseados o difíciles de mantener: En algunos casos, la herencia puede incluir propiedades o activos que la persona no desea o no puede mantener, como inmuebles en mal estado, tierras agrícolas difíciles de manejar, o negocios en quiebra.
- Impuestos elevados: El costo de los impuestos asociados con la aceptación de la herencia puede ser elevado. Si los impuestos superan el valor de los bienes heredados o si la persona no tiene los recursos para cubrirlos, puede optar por renunciar a la herencia.
- Valores personales o morales: En situaciones donde la persona no está de acuerdo con los valores o acciones del fallecido, como el origen cuestionable de los bienes heredados, puede optar por renunciar a la herencia como una forma de mantener su integridad o alinearse con sus principios morales.