Michael Wilson Urtecho Medina, conocido por su trayectoria parlamentaria entre 2006 y 2013, pasó de ocupar una curul en el Congreso de la República a convertirse en un nuevo símbolo de corrupción.
En el apogeo de su carrera, el excongresista protagonizó un escándalo que marcaría un antes y un después en la lucha contra la impunidad en el país. Urtecho fue destituido en diciembre de 2013 tras ser acusado de recortar sueldos a los trabajadores de su despacho parlamentario, apropiándose de más de S/ 430.000 en un esquema que involucraba a su esposa, Claudia Vanessa Gonzales Valdivia.
Las primeras denuncias surgieron en 2013, cuando medios locales expusieron testimonios de extrabajadores afectados. Esto llevó a la intervención de la Comisión de Ética del Congreso, que inicialmente planteó una suspensión de 120 días. Sin embargo, la magnitud del caso desencadenó su destitución e inhabilitación para ejercer cargos públicos durante una década.
El Poder Judicial dicta su captura
La Corte Suprema confirmó las condenas de Urtecho y su esposa: 22 años y 5 meses para él y 28 años para ella. Ambos fueron hallados culpables de los delitos de concusión y enriquecimiento ilícito, así como de apropiación de los sueldos de al menos cuatro extrabajadoras: Gladis Flores Galves, Estela Bocanegra Alayo, Karla Paredes Vera y Evelyn Goicochea Miranda. Como parte de la sentencia, también se les impuso el pago de más de S/ 3 millones en reparaciones civiles a favor del Estado.
“Declarar improcedente la solicitud de la defensa de los sentenciados Wilson Michael Urtecho Medina y Claudia Vanessa Gonzales Valdivia y disponer se cursan los oficios correspondientes a las autoridades competentes para la ubicación y captura de los sentenciados, así como su posterior internamiento en el centro penitenciario que se disponga”, se lee en la resolución.
Sin embargo, el proceso judicial tomó un giro inesperado. Tras la confirmación de las sentencias, las autoridades policiales acudieron al domicilio de la pareja en La Molina para ejecutar la orden de internamiento en un penal. Allí se encontraron con un familiar, quien informó que ambos habían abandonado la vivienda. La Policía Nacional del Perú (PNP) emitió un informe indicando que los condenados estaban no habidos, lo que llevó al juez supremo Juan Carlos Checkley a ordenar su ubicación y captura inmediata.
Desde septiembre de 2023, ambos cumplían un régimen de arresto domiciliario en el que la PNP debía verificar diariamente su permanencia en la vivienda. Sin embargo, de acuerdo con el informe policial, la pareja habría quebrantado esta medida antes de la confirmación judicial de su condena.
Un precedente en la lucha contra la corrupción
La condena contra Michael Urtecho marca un precedente histórico: es el primer excongresista peruano en recibir una pena de prisión por actos de corrupción vinculados al recorte de sueldos. Si bien el sistema judicial dispuso medidas restrictivas mientras se resolvía la apelación, como la vigilancia policial diaria en su domicilio, estas se demostraron insuficientes ante la fuga de los sentenciados.
Por ahora, el paradero de Urtecho y Gonzales sigue siendo desconocido. Su abogado, José Orrego, admitió no tener comunicación con ellos desde la confirmación de la sentencia y aseguró desconocer detalles sobre su ubicación. Mientras tanto, la ciudadanía espera que el caso no solo termine con la captura de los prófugos, sino que refuerce el compromiso del Estado en la lucha contra la corrupción.