El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) ha tomado una postura firme frente a las denuncias recientes de prácticas corruptas en el programa Qali Warma , enfocado en garantizar una alimentación adecuada para los escolares. Según el ministro Julio Demartini, se busca castigar con prisión efectiva a quienes vulneren este derecho fundamental, enfrentando una “red de corrupción” que involucra tanto a empleados del programa como a empresas privadas.
En conferencia de prensa, el ministro Demartini enfatizó la gravedad de las amenazas contra la integridad del programa, citando la implicación de funcionarios en actos de corrupción e irregularidad. " Estamos enfrentando una red de corrupción " que afecta directamente la calidad alimentaria que reciben los niños, declaró el ministro. En línea con esto, la Fiscalía Anticorrupción ha iniciado procedimientos legales y ordenado la incautación de productos alimenticios que no cumplieron con los estándares adecuados.
La respuesta del Midis ante estas acusaciones fue inmediata: han separado a 12 trabajadores ligados a estas irregularidades, incluyendo a jefes de unidades territoriales. El ministro explicó que Qali Warma se encuentra en un proceso de reestructuración desde hace varios meses, debido a que el programa necesita un cambio de modelo para erradicar prácticas dañinas. “El programa necesita un cambio de modelo y en ese cambio estamos chocando con muchos intereses”, dijo Demartini, mostrando su determinación por limpiar la administración interna.
Los medios han desempeñado un papel crucial en descubrir estas fallas, y Demartini agradeció a los periodistas por su trabajo en arrojar luz sobre estas prácticas corruptas. Tal cooperación ha permitido identificar que ciertas empresas privadas están implicadas en la entrega de alimentos no adecuados, sobornando para saltarse controles sanitarios básicos. “No es posible que una confesa delincuente se esté paseando por los medios de comunicación aparentando ser una víctima”, destacó el ministro al referirse a uno de los casos más evidentes de corrupción.
Un enfoque renovado en la seguridad alimentaria ha llevado al Ministerio a enviar muestras de los alimentos a laboratorios privados prestigiosos. “Ahora estamos enviando muestras de los alimentos a laboratorios privados para hacer un cruce de información”, comentó Demartini, subrayando que la inocuidad alimentaria es una prioridad esencial. También afirmó que la calidad de la comida ofrecida a los niños debe ser comparable a la que los mismos funcionarios del gobierno darían a sus propios hijos.
El compromiso de garantizar que la justicia prevalezca se refleja en la decisión del Ministerio de pedir sanciones más severas para quienes comprometan la calidad de la alimentación escolar. “He pedido las sanciones más drásticas para esas personas”, mencionó Demartini, quien solicitó investigaciones rápidas y efectivas tanto a la Contraloría General como al Ministerio Público .
Los esfuerzos del Midis son respaldados por la comunidad educativa y los padres de familia, que han mostrado preocupación y apoyo a las medidas adoptadas. “A los padres de familia, a los profesores y directores, les digo que nosotros tenemos como prioridad la alimentación de los niños, la cual no puede ser diferente a la de cualquiera de nuestros hijos”, reafirmó el ministro, comunicando el sentido de urgencia. para abordar y resolver este desafío.