El levantamiento del cuerpo de Darwin Marx Condori Antezana, suboficial de la Policía Nacional del Perú (PNP) acusado del feminicidio de Sheyla Cóndor, ha generado críticas sobre el cumplimiento de los protocolos establecidos por parte de la mencionada institución.
Según expertos, estas fallas podrían comprometer las investigaciones y alimentar sospechas en torno a las circunstancias de su muerte, que tuvo lugar en la habitación de un hostal del distrito de San Juan de Lurigancho.
El protocolo a seguir
El criminólogo Gustavo Dávila, en declaraciones a Exitosa, confirmó que los miembros de la PNP que descubrieron el cuerpo sin vida de Condori no actuaron según corresponde la situación y no respetaron la escena de los hechos.
Según explicó, el ingreso de especialistas, la recolección de indicios y la preservación de las evidencias no se ejecutaron conforme a lo estipulado. Este incumplimiento no solo afecta la integridad de las investigaciones, sino que también abre interrogantes sobre la posibilidad de irregularidades o encubrimientos.
“Ante una situación así, debieron ingresar todos los expertos a tomar todos los indicios, que luego arrojarían toda una descripción que se encontró y para ello, se realizan una serie de procedimientos. Hay incluso procedimientos que se usan para ingresar a la escena de un delito, que no se aplicaron”, aseveró.
Estas acusaciones se ven reforzadas por las dudas planteadas por el abogado de la familia de Sheyla, quien sugiere que Condori pudo haber recibido ayuda para escapar o incluso haber sido silenciado para evitar revelaciones comprometedoras.
“Para el abogado de la víctima, este es el inicio de las investigaciones, porque las cosas no han quedado claras, no se sabe sí este feminicida actúo solo o si alguien de la policía lo alertó para que escapara o si se trata de una red de corrupción que es más grande que el criminal. Deslizan la posibilidad de que él no se haya quitado la vida sino que lo asesinaron para que se quede callado porque podría haber brindado más detalles”, agregó el criminólogo.
Lesiones y circunstancias sospechosas
El cuerpo de Darwin Condori fue encontrado aparentemente suspendido por una correa atada a un soporte de televisor. Sin embargo, el informe oficial reportó otras lesiones: una herida cortante en la muñeca izquierda, equimosis en diversas partes del cuerpo y un surco en el cuello que coincide con ahorcamiento. Estas evidencias están bajo evaluación para determinar si las lesiones son compatibles con un suicidio o si existe la posibilidad de un homicidio.
En este contexto, la carta que Condori habría dejado antes de su muerte se convierte en un elemento clave para las investigaciones. Según Dávila, este documento debe ser sometido a análisis pericial antes de ser entregado a los familiares, ya que podría contener información relevante sobre su muerte o su implicación en el feminicidio.
Dávila también subrayó que los efectivos que no respetaron el protocolo enfrentarán sanciones, y cuestionó la lentitud del Poder Judicial, que permitió que Condori, con antecedentes por abuso, continuara libre antes de ser vinculado al feminicidio de Cóndor.
Investigación en curso
Por su parte, el general de la Dirincri, Marco Antonio Conde, confirmó que se evalúa la hipótesis del suicidio mientras se esperan los resultados de la necropsia. También informó que Condori utilizó un DNI falso para registrarse en el hostal, lo que demuestra su intención de evadir a las autoridades.
Las investigaciones, tanto del feminicidio como de las circunstancias de la muerte de Condori, continúan. Las autoridades buscan esclarecer si Condori actuó solo o si hay una red más amplia involucrada, mientras la PNP y el Ministerio Público coordinan diligencias para determinar de forma técnica las causas del deceso.