La Amazonía peruana vuelve a hacer historia, pero esta vez con un habitante de otro tiempo. El Pebanista Yacuruna, un delfín prehistórico que surcó los ríos de la región hace 16 millones de años, fue incluido recientemente en los Récord Guinness como el delfín de agua dulce más grande del mundo. Este reconocimiento se basó en los estudios realizados por paleontólogos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), quienes presentaron pruebas irrefutables de su colosal tamaño, entre 3 y 3.5 metros de longitud, superando ampliamente al delfín rosado amazónico actual, que apenas alcanza los 2.5 metros.
“Este reconocimiento no solo confirma la magnitud del descubrimiento, sino también el nivel de la paleontología peruana”, comentó Aldo Benites Palomino, investigador de la UNMSM, según detalló la Agencia Andina. La publicación de su descubrimiento generó un impacto global, con más de 200 titulares en 35 idiomas, consolidando al Pebanista Yacuruna como una figura clave para entender la biodiversidad prehistórica de la región.
El hallazgo que recorrió la Amazonía
La historia de este gigante comenzó en 2018, cuando un equipo de científicos liderado por Rodolfo Salas Gismondi, del Museo de Historia Natural de la UNMSM, se embarcó en una expedición a lo profundo del río Napo, en la región Loreto. En medio de un terreno inhóspito y tras recorrer más de 300 kilómetros, el equipo halló los restos fósiles del cráneo de esta especie, marcando el inicio de seis años de arduo análisis científico.
Finalmente, en marzo de 2024, se presentó oficialmente el descubrimiento al mundo, respaldado por la National Geographic Society. Los estudios concluyeron que el Pebanista Yacuruna no solo era un gigante entre los delfines de agua dulce, sino que también estaba más estrechamente relacionado con el delfín de río asiático que con las especies actuales del Amazonas.
Este dato sorprendió a la comunidad científica, pues estableció un vínculo evolutivo inesperado entre continentes separados por océanos.
El nombre “Yacuruna”, inspirado en la mitología amazónica, rinde homenaje a los seres acuáticos considerados guardianes de los ríos. Según Benites Palomino, este descubrimiento no es solo una mirada al pasado, sino un testimonio del potencial científico que la Amazonía peruana aún tiene por ofrecer.
Un legado que trasciende generaciones
El impacto de este hallazgo trasciende el ámbito científico. Para el Perú, se trata de una reafirmación de su liderazgo en investigaciones paleontológicas y un impulso para inspirar a nuevas generaciones. “Cuando yo era niño, me preguntaba si había dinosaurios en el Perú. Ahora, un niño de tres años puede decir con orgullo que nuestro país albergó criaturas increíbles como el Pebanista Yacuruna”, reflexionó Benites Palomino.
Este logro también posiciona a la UNMSM en el mapa internacional como un referente en paleontología. La Decana de América, como es conocida, no solo ha aportado al conocimiento global, sino que ha motivado un renovado interés por la riqueza prehistórica del Perú.
“Es un recordatorio de que la ciencia tiene el poder de conectar a las personas con su historia y su entorno”, comentó Rodolfo Salas. Además, este descubrimiento destaca la importancia de proteger los ecosistemas amazónicos actuales, que aún podrían albergar secretos y especies por descubrir.
El reconocimiento del Pebanista Yacuruna por los Récord Guinness es más que un premio; es un puente entre lo prehistórico y lo contemporáneo. Así como este delfín gigante surcó los ríos de una Amazonía primigenia, su historia ahora navega en las aguas del conocimiento global, demostrando que el Perú no solo guarda riquezas en sus paisajes, sino también en su historia más profunda.