No respetaron el protocolo de levantamiento de cadáver del asesino de Sheyla Cóndor y efectivos serán investigados

La mañana del martes, el suboficial de tercera Darwin Marx Condori Antezana —acusado del feminicidio de Sheyla Cóndor— fue encontrado muerto en el tercer piso del hostal La Perla, ubicado en San Juan de Lurigancho (SJL), según la información de la Policía Nacional del Perú (PNP). Sin embargo, varias interrogantes han surgido debido a que el cuerpo fue llevado a un nosocomio cuando ya estaba fallecido y la escena del presunto suicidio fue alterada por los propios efectivos.

Esta mañana, el coronel Ricardo Espinoza, jefe de la División de Investigación de Homicidios, reconoció que no se respetó el protocolo de levantamiento de cadáver del principal asesino de Sheyla Cóndor y que los efectivos que participaron del hecho tendrán que ser investigados.

Ricardo Espinoza señaló que él tomó conocimiento del crimen de Sheyla Condori como jefe de la División de Investigación de Homicidios a las 8 de la noche del día sábado y que luego inició con su equipo la búsqueda del efectivo hotel por hotel. Luego, otro equipo dio con el cadáver del efectivo de la PNP.

El coronel de la PNP indicó que la necropsia de Darwin Marx Condori arroja asfixia por ahorcamiento y que, según la información que se tiene, este fue encontrado colgado. Manifestó que lo primero que debió hacer la policía a cargo es certificar si se trataba de un cadáver o alguien con vida, sin embargo, el cuerpo fue movido.

“El que comandaba, el más antiguo, dispone el auxilio, lejos de que ya se había acreditado de que la data de muerte era de seis horas (según) los estudios de los médicos forenses”, manifestó la mañana de este miércoles a RPP Noticias. “En el momento de los hechos, yo puedo entender lo que él (el policía a cargo) ha decidido, pero ahora, fuera, ya no”, agregó y afirmó que no se respetaron los protocolos.

Explicó que el protocolo que debió seguirse, luego de verificar los signos vitales y tener certeza de que se trataba de un cadáver, es paralizar todo y conservar la escena. También precisó que los efectivos que participaron del levantamiento del cuerpo “definitivamente, tendrán que ser investigados dentro del órgano de control de la PNP”.

El coronel Ricardo Espinoza manifestó que también investigan si hay más personas involucradas en el asesinato de Sheyla Cóndor, por lo que preparan una diligencia con luminol en el lugar donde ocurrió el feminicidio. En tanto, precisó que la necropsia de Sheyla determina que la causa de su muerte es imprecisable por el estado de descomposición y por su descuartizamiento, pero que aún faltan los estudios anatomopatológicos y exámenes auxiliares para determinar si ella había sido dopada con alguna sustancia por parte de su asesino.

Sin embargo, el jefe de la División de Investigación de Homicidios lanzó una hipótesis de cómo habría sido asesinada e indicó que el policía la atacó sexualmente y que al hacerlo ella pudo poner resistencia. Ante ello, el feminicida la habría asfixiado o la habría golpeado la cabeza y “para encubrir su crimen” la cercenó e intentó deshacerse del cadáver, pero no pudo concluir su plan.

En la habitación 303 del hotel Las Perlas, ubicado en el distrito de San Juan de Lurigancho, los agentes de la PNP encontraron una carta escrita a mano y con la firma de Darwin Marx Condori que evidenció su despedida, pero sin arrepentimientos por el crimen cometido.

El documento, descrito por el coronel Ricardo Espinoza, jefe de la División de Investigación de Homicidios, revela que el agente policial dedicó palabras únicamente a sus familiares. “En la carta se despide de su madre, padre y hermano. Sin embargo, no hay mención de arrepentimiento hacia Sheyla ni hacia sus familiares”, explicó a los medios la noche del martes.