En un contexto donde la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (Sunedu) establece rigurosos estándares para que las instituciones logren obtener su licenciamiento, la noticia de un instituto de música en Huánuco que está en proceso de convertirse en universidad ha generado gran expectación.
La reciente transformación del Instituto Superior de Música Público Daniel Alomía Robles, que tras recibir la acreditación de Sunedu pasará a ser la Universidad Nacional Daniel Alomía Robles, es un claro ejemplo de superación y dedicación. Este instituto, fundado por un grupo de artistas huanuqueños con el sueño de llevar la música a nuevas alturas, ha logrado consolidarse como un referente en la educación musical y así ha logrado desafiar las dificultades del camino.
La historia de esta casa de estudios no solo sorprende por su éxito, sino también por su capacidad de adaptarse a los tiempos modernos y cumplir con altos estándares de calidad educativa. Mientras que seis universidades han sido cerradas por no cumplir con los requisitos establecidos por Sunedu, el Instituto de Música de Huánuco avanza hacia su licenciamiento universitario, un hito que resalta la importancia de la formación musical profesional en una región que, históricamente, ha sido cuna de grandes talentos.
Este proceso no solo honra el legado de Daniel Alomía Robles, sino que también abre una puerta de oportunidades para los estudiantes de música en todo el país. ¿Cómo logró este instituto superar los obstáculos para alcanzar esta meta? La respuesta está en una combinación de pasión, compromiso y visión a largo plazo.
De la Asociación Cultores del Arte a la Universidad Nacional Daniel Alomía Robles
Un grupo de apasionados huanuqueños, unidos por su amor al arte, decidió dar vida a un proyecto que trascendería generaciones. La creación de la ‘Asociación Cultores del Arte’ no solo respondía a la necesidad de un espacio para la expresión artística en una ciudad que vibraba al ritmo de la música, la literatura y las artes visuales, sino que se erigía como el primer paso hacia algo mucho mayor. Según la información proporcionada por el portal de la institución mencionada, entre los fundadores se encontraban figuras clave como la pianista Elisa Martins de Repetto y el maestro de capilla Juan de Dios Robles Templo, quienes, junto a otros intelectuales y músicos, sentaron las bases para una institución que sería fundamental en la historia cultural de Huánuco.
En sus primeros años, la asociación fue un refugio de talento, y su crecimiento fue imparable. A tan solo tres años de su fundación, la institución logró obtener el reconocimiento oficial del gobierno peruano en el año 1951, y con ello, el apoyo para avanzar en una misión aún más ambiciosa: la creación de una academia de música que llevara el nombre de uno de los más grandes músicos huanuqueños, Daniel Alomía Robles.
Ese sueño fue cristalizado en 1952 con la creación de la Academia de Música Daniel Alomía Robles, un espacio educativo que no solo buscaba formar músicos, sino también colocar a Huánuco en el mapa musical del Perú. Años después, en 1958, la evolución de la academia se materializó en la creación de la Escuela Regional de Música Daniel Alomía Robles, como parte del esfuerzo nacional para descentralizar la educación musical. El tiempo avanzó, y la escuela continuó su camino de fortalecimiento académico bajo la dirección de importantes figuras como el musicólogo Rodolfo Holzmann, quien, al asumir la dirección en 1975, transformó la institución con reformas clave.
En 1986, la escuela adquirió la categoría de Instituto Superior de Música, cambió de nombre a Instituto Superior de Música Público Daniel Alomía Robles, consolidó su papel en la formación profesional de músicos a nivel nacional. Pero el proceso de transformación no se detuvo allí. En 2009, el instituto alcanzó el estatus universitario con la promulgación de la Ley N° 29458, que le otorgó la facultad de otorgar grados académicos y títulos profesionales.
Finalmente, el 23 de junio de 2017, el Instituto Superior de Música Público Daniel Alomía Robles recibió el nombre de Universidad Nacional Daniel Alomía Robles, tras superar con éxito las Condiciones Básicas de Calidad (CBC) requeridas por la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (Sunedu). Un hito que simboliza la culminación de décadas de esfuerzo, sueños y trabajo de generaciones enteras, y que le permite hoy estar más cerca que nunca de alcanzar el licenciamiento universitario, consolidándose como un referente educativo a nivel nacional.
¿Qué facultades ofrecerá la Universidad Nacional Daniel Alomía Robles?
- Facultad de Música
Esta casa de estudios ofrece un programa académico integral que permite a los estudiantes desarrollar sus habilidades musicales a través de una formación académica de excelencia. Los futuros músicos tienen la oportunidad de formarse en diversas disciplinas, incluyendo la interpretación de instrumentos musicales, tanto en clases individuales como grupales.
Además, se fomenta la formación en áreas clave como la dirección musical, la composición y los arreglos musicales. Los estudiantes también aprenden a gestionar y organizar diferentes agrupaciones artísticas y musicales, lo que les permite adquirir una visión global del campo. La investigación musical será otro pilar fundamental, permitiendo a los estudiantes explorar nuevas perspectivas sobre la música y su evolución.
- Facultad de Educación Musical y Artes
La Facultad de Educación Musical y Artes se dedica a formar profesionales capacitados en la enseñanza y difusión de las artes en el contexto cultural peruano. Los egresados de este programa jugarán un papel fundamental en la preservación y promoción de la rica tradición artística del Perú, contribuyendo a la formación integral de las nuevas generaciones mediante una educación musical de calidad.
Además, se enfocan en la generación de empleo en el sector cultural, con un énfasis en la enseñanza en diversos niveles educativos, desde la educación básica hasta la formación especializada. Esta facultad no solo prepara a los futuros docentes de música, sino que también busca generar un impacto cultural significativo, fomentando el enriquecimiento de la identidad peruana a través de sus tradiciones artísticas.