El cáncer de páncreas ha dejado de ser una enfermedad aislada y poco frecuente para convertirse en una de las principales preocupaciones en el ámbito oncológico. En el Perú, esta neoplasia afecta aproximadamente a 3,9 de cada 100 mil habitantes y, de forma alarmante, está comenzando a manifestarse en personas más jóvenes. Esta situación, reflejada en el informe “Cancer Situation in Peru” de Globocan, resalta la gravedad de un cáncer que a nivel mundial ocupa el cuarto lugar en mortalidad.
Enfrentar esta enfermedad requiere tanto de una detección temprana como de un manejo especializado y multidisciplinario que permita mejorar las posibilidades de éxito en su tratamiento.
El cáncer de páncreas es una enfermedad compleja y agresiva que generalmente se manifiesta en etapas avanzadas, cuando las opciones de tratamiento se vuelven limitadas. Esta es una de las razones por las que resulta fundamental conocer sus factores de riesgo y motivar la prevención. Entre los más comunes se encuentran el consumo de alcohol y tabaco, la obesidad, el sedentarismo y los antecedentes familiares. Se recomienda un estilo de vida más saludable, evitando estos factores y manteniendo una vigilancia regular de su salud, especialmente quienes tienen un historial familiar de cáncer.
En términos de síntomas, en las etapas iniciales los tumores de páncreas no suelen presentar señales claras. Sin embargo, existen algunas que deberían motivar a los pacientes a consultar a un médico. Personas que experimentan pancreatitis, ictericia, o dolor abdominal que se extiende hacia la espalda en ciertos casos, deben buscar atención médica sin demora. Lamentablemente, muchos de estos síntomas aparecen en fases avanzadas, acompañados de pérdida de peso o, en algunos casos, depresión, lo cual añade una urgencia al diagnóstico temprano.
En cuanto al tratamiento, contar con un enfoque multidisciplinario es esencial, ya que el cáncer de páncreas demanda una coordinación precisa y un tratamiento integral que solo es posible mediante un equipo especializado. Este enfoque permite individualizar cada caso, establecer el plan de acción adecuado y maximizar las posibilidades de éxito. Los procedimientos quirúrgicos varían dependiendo de la localización del tumor. En casos de tumores en la cabeza del páncreas, se suele optar por una duodenopancreatectomía (conocida como la operación de Whipple). En cambio, los tumores localizados en el cuerpo o la cola del páncreas requieren una pancreatectomía distal acompañada de una esplenectomía, es decir, la extirpación del bazo.
En ciertos casos, es posible realizar estas cirugías mediante técnicas mínimamente invasivas, como la laparoscopia, lo cual implica una recuperación postoperatoria más rápida y menos complicaciones. Sin embargo, cada caso debe ser evaluado con minuciosidad, ya que no todos los pacientes pueden beneficiarse de esta técnica, especialmente en tumores ubicados en la cabeza del páncreas, donde el tiempo quirúrgico puede resultar extenso y los beneficios se tornan menos claros.
La realidad es que solo el 20% de los casos de cáncer de páncreas llegan a ser operables debido a la detección tardía. Esto subraya la importancia de realizar despistajes preventivos, especialmente en personas mayores de 45 años, quienes deberían realizarse chequeos oncológicos y estudios de imagen, como ecografías o tomografías, que permitan detectar lesiones precursoras de la enfermedad y, con ello, brindar una oportunidad de tratamiento curativo.
La lucha contra el cáncer de páncreas es un desafío que requiere de concientización, prevención y un enfoque de salud integral. Este Día Mundial del Cáncer de Páncreas, es importante hacer un llamado a la población para que se informe, consulte a tiempo y adopte medidas preventivas. Enfrentar esta enfermedad con éxito es posible, pero solo si se cuenta con unidades especializadas y un equipo multidisciplinario que acompañe a cada paciente en cada etapa de su tratamiento.
*Artículo escrito por Dr. Juan Antonio Chirinos, gastroenterólogo, y Dr. Paul Pilco, cirujano general oncológico y abdominal, parte de la Unidad de Páncreas de la Clínica Anglo Americana