En una preocupante escalada de violencia en el país, el número de homicidios ha aumentado a un nivel sin precedentes, alcanzando un promedio de seis asesinatos al día. Según la información proporcionada por Sinadef, en lo que va de noviembre se han registrado 65 homicidios solo en los primeros días. Este alarmante dato resalta que actualmente hay un asesinato cada cuatro horas, superando el promedio de octubre, que era de cinco asesinatos al día, con un crimen cada cuatro horas y media. De acuerdo con las cifras registradas en el Sinadef, este mes se asesinan seis personas por día, es decir, una cada cuatro horas, según reporta La República.
El exministro del Interior, Rubén Vargas, expresó su preocupación por la evidente falta de estrategias gubernamentales frente al crimen organizado. “Estamos frente a un Gobierno sin estrategias frente al crimen organizado”, denunció Vargas al medio antes mencionado, señalando que esta situación podría empeorar si no se toman medidas efectivas. El incremento de asesinatos refleja una grave crisis en la seguridad ciudadana y, como indicó Vargas, esto se atribuye a varios factores, entre ellos, la debilidad de las instituciones encargadas de la seguridad y justicia en el país.
La situación crítica no solo refleja un aumento numérico en los crímenes, sino también la audacia de los delincuentes que actúan impunemente. Un ejemplo reciente es el asesinato de la abogada Ytala Tipula Jara, ex candidata a la alcaldía del Rímac, quien fue atacada en pleno día mientras conducía su vehículo. “A plena luz del día, un delincuente armado asesinó a la abogada Ytala Tipula Jara”, destacó el medio, poniendo de manifiesto el grado de inseguridad al que se enfrentan los ciudadanos.
Por otro lado, la página del Sistema Nacional de Defunciones (Sinadef) manifestó problemas de actualización desde el 8 de noviembre, lo que dificulta la obtención de datos actuales sobre homicidios a nivel nacional. La República informó que la Oficina General de Tecnologías de la Información del Ministerio de Salud explicó el problema como una medida de prevención ante potenciales ataques cibernéticos, lo que ha generado críticas por la falta de transparencia.
El analista de datos Juan Carbajal subrayó el impacto de esta situación, argumentando que “podría ser que en noviembre la cantidad de homicidios sea mayor que en octubre” debido a la reducción del intervalo entre homicidios. Con estas contundentes afirmaciones y las cifras en aumento, los analistas y ciudadanos exigen medidas inmediatas y efectivas.
El clima de inseguridad también queda reflejado en el asesinato de un mototaxista en Comas, quien, a pesar de pagar semanalmente a sus extorsionadores, fue asesinado debido a que el cabecilla de la banda parecía que no estaba recibiendo la cantidad completa. “Según investigación policial, el cabecilla, Erick Moreno Hernández, lo habría mandado a matar”, según relató el medio. Esta situación incrementa la sensación de indefensión entre la población, que se encuentra bajo la amenaza constante de estos grupos criminales organizados.
En este contexto, las palabras del exministro Vargas resuenan con fuerza al afirmar que “el Gobierno ha abandonado absolutamente su papel de brindarnos seguridad”. La población enfrenta un período crítico, y las recomendaciones apuntan a que tras la cumbre APEC la situación podría agravarse aún más, elevando la frecuencia de los asesinatos a niveles insostenibles. Vargas advirtió que “vamos a llegar a un asesinato cada hora porque estamos ante un Gobierno a la deriva”, ilustrando la urgencia de adoptar que garanticen las medidas de seguridad de los ciudadanos ante un panorama cada vez más oscuro.
La situación exige una respuesta inmediata y coordinada entre todas las instituciones del Estado para frenar el avance de la delincuencia organizada y restaurar la paz social. La gravedad del escenario actual pide a gritos un plan estructurado y eficaz que devuelva seguridad y tranquilidad a las calles del país.